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El caso de la maestra Ana N, de 29 años, señalada por presunto abuso sexual de al menos tres de sus alumnos en un kínder de Chapala, alcanzó dimensiones internacionales, debido a que también se investiga su posible vínculo con un pederasta estadounidense prófugo.
Una de las líneas que sigue la Fiscalía General del Estado (FGE) está relacionada con David Benjamín Creamer, un pederasta de Estados Unidos que según el Instituto Nacional de Migración (INM) ingresó a México por la ciudad de Guadalajara desde hace años.
Desde 2013 Creamer habría sido ubicado, según testimonios de personas de la región Ciénega, en los municipios de Chapala, Ajijic y Puerto Vallarta.
Este sujeto es identificado como uno de los mayores productores de pornografía infantil y es buscado por el gobierno de Estados Unidos, donde hace casi 20 años fue arrestado por posesión y producción de más de 100 mil videos de pornografía infantil y de violencia sexual con bestialidad. La información sobre Cramer señala que tejió una red internacional de compra-venta de material audiovisual que muestra violaciones de niños, niñas y adolescentes. Entre los países donde tenía más contactos se encuentra México.
Además, Creamer fue identificado como cómplice de Thomas White, un magnate estadounidense que estableció una red de pederastas en la región Costa Norte de Jalisco y que murió en 2013 en una prisión de Puerto Vallarta, donde purgaba una pena acusado de delitos contra la salud, corrupción de menores y violación.
El fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer, indicó que de la carpeta de investigación abierta en contra de la maestra se hizo un desglose sobre la presunta red de pederastia para que la investigación no termine con el arresto y consignación de la docente.
“Hemos tenido entrevistas informales con agencias estadounidenses que también tienen el interés de que Creamer sea capturado y ustedes saben que desde que pasó el escándalo en Puerto Vallarta con Tomas White, que era parte de esta red, se tenían indicios de que pudiera estar en Jalisco”, dijo.
Afirmó que con lo ocurrido en Chapala volvió a endurecer la búsqueda de Creamer en la entidad, además de que se buscan los materiales de video que presuntamente habría grabado la maestra imputada para averiguar si fueron distribuidos.
El fiscal aseguró que todo el personal del kínder ya fue interrogado y se analiza si hubo participación u omisiones de su parte para imputar responsabilidades; además, informó que aún se esperan los resultados de las pruebas periciales de los otros ocho menores implicados.
ml
