La presidenta municipal constitucional de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez, recuperó ayer el inmueble del ayuntamiento, después de que permaneció 11 meses en poder de sus opositores.
Rosa Pérez llegó a las 11:00 horas a la cabecera municipal, donde fue recibida por unos 300 partidarios con quienes dialogó durante hora y media. Luego ingresó a la alcaldía acompañada de integrantes del ayuntamiento, bajo el resguardo de 200 elementos de Seguridad Pública. La alcaldía estaba ocupada por seguidores de Pérez Pérez desde el 22 de febrero, cuando desalojaron con violencia a los partidarios del alcalde sustituto Miguel Sántiz Álvarez. Rosa Pérez pidió licencia el 26 de mayo, en medio de presiones. El Congreso Estatal designó como edil sustituto a Sántiz. El 17 de agosto, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó que ella fuera restituida.
El 22 de febrero centenares de seguidores de la alcaldesa ocuparon el inmueble, lo que derivó en un enfrentamiento con saldo de dos muertos —uno de ellos, hijo de Sántiz Álvarez— y más de una docena de heridos.
Ayer, al tomar posesión de la alcaldía, Rosa Pérez agradeció al TEPJF por su restitución. Dijo que el tiempo que ejerció como alcaldesa, trabajó por la paz y tranquilidad del municipio. “Hemos regresado para que las cosas vuelvan a la normalidad, a la paz, a la tranquilidad que merecen todos los habitantes de San Pedro Chenalhó”, afirmó.
En su municipio, dijo que se vive “un clima de unidad”, aunque grupos contrarios quieran “confundir y dividir”.
En cuanto a la ejecución de programas sociales, afirmó que ya hace los trámites para que los recursos lleguen.
Agregó que en el caso de los 270 desplazados que fueron echados de sus hogares el 26 de mayo de 2016, se les brindará asistencia.
Por su parte, la parroquia de Chenalhó expresó su “profunda preocupación por la situación de violencia” que prevalece en la localidad indígena.
El párroco Manuel Pérez Gómez recordó, mediante un documento, “cómo llegó la masacre de Acteal” y señaló que ven con temor que “parece repetirse la historia”.