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Niños indígenas de la sierra de Chihuahua podrían estar enfermando de cáncer a consecuencia de la exposición a químicos que grupos del narcotráfico usan en el cultivo de marihuana y amapola, advirtió la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC).
De acuerdo con el director del organismo de esta ciudad, Antonio Hernández, en el último año se registró un número inusual de pequeños diagnosticados con el padecimiento, quienes provienen de zonas en donde históricamente se han asentado grupos dedicados al trasiego de enervantes.
Explicó que todos los casos son de niños pertenecientes a la etnia tarahumara y cuyas madres por necesidad económica han tomado parte de las actividades relacionadas al cultivo de marihuana y amapola.
De acuerdo con la información que la AMANC ha logrado recabar con las madres de los niños con el padecimiento, cuando estos eran aún bebés regularmente los llevaban a los cultivos y los recostaban en cobijas a un lado de las plantas, mientras las mujeres cumplían con sus jornadas de trabajo.
La Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer explicó que en los “procesos” que usan los grupos delictivos se utilizan químicos como los “aceleradores”, que permiten que las plantas crezcan más rápido y alcancen mayor tamaño.
De igual forma, se usan plaguicidas en los sembradíos, en muchas ocasiones incluso son esparcidos por medio de avionetas, lo que amplía el área de impacto llegando incluso a alcanzar los caseríos de los indígenas.
Dentro de la región serrana, la zona que presenta mayor incidencia de niños con cáncer es el municipio de Guadalupe y Calvo, precisó la AMANC. Tan sólo el año pasado fueron siete nuevos casos registrados, número que estadísticamente no representa un alta incidencia a nivel estatal, pero es muy elevado para el contexto local.
Guadalupe y Calvo es uno de los municipios con mayor presencia de grupos dedicados al trasiego de enervantes. La Fiscalía General del Estado informó que en septiembre pasado fueron destruidas en un solo plantío 600 mil plantas de marihuana, con una altura de dos metros cada una.