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Integrantes de la 72 Hogar Refugio para Personas Migrantes, encabezados por fray Tomás González Castillo, acudieron a las puertas del Palacio de Gobierno y Congreso local de Tabasco para exigir que se ponga fin a las agresiones en contra de los más de 30 mil indocumentados que cada año ingresan por la frontera sur, por el municipio de Tenosique, quienes buscan llegar hasta Estados Unidos.
Como cada año, los migrantes y coordinadores de la casa hogar, acudieron a Villahermosa y a varias dependencias, entre ellas la Fiscalía General del Estado (FGE), Palacio de Gobierno, Congreso local y la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM), en donde pidieron “posada” y entonaron cánticos católicos.
En las escalinatas del recinto legislativo exigieron a los diputados locales trabajar en una Ley de Movilidad y Hospitalidad del Estado, que busca darle justicia a los miles de centroamericanos que pasan cada año por este territorio, así como la creación de una institución de apoyo y oficinas de migrantes en los municipios fronterizos.
De acuerdo con fray Tomás, durante este año se incrementó el maltrato hacia los indocumentados; aseguró que se tienen más de mil testimonios de abusos, por lo que se han presentado cerca de 200 denuncias ante la FGE por violación a sus derechos.
“Ha sido un año difícil, muy complicado, henos denunciado que la policía municipal de Cárdenas está involucrada en secuestro de migrantes pasivos. Hemos denunciado a la policía municipal de Tenosique, Balancán y Huimanguillo”, indicó.
El encargado de la 72 advirtió que en 2017 la situación para los migrantes podría agudizarse, debido a la llegada de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
“Me imagino que sí van a levantar el muro, el cual es impagable, pero creo que habrá miles de deportaciones y México se tiene que poner a trabajar”, señaló.
Frente a Palacio de Gobierno, los migrantes e integrantes de la 72 protestaron contra la actual administración, la cual, dijo fray Tomás, no ha ayudado a establecer políticas públicas que permitan mejorar el paso de los indocumentados.
Aseguró que México se ha convertido en una “carnicería” para los migrantes. “No estamos para levantar muros, México ha cavado muchas fosas donde se han arrojado los cadáveres de la gente secuestrada y extorsionada, tenemos que tender puentes de esperanza”, indicó.
Al final se retiraron gritando que los migrantes no son delincuentes, sino trabajadores internacionales.
Dijo que hay cálculos de que este año ingresaron por la zona de Tenosique cerca de 30 mil indocumentados, aunque en total por toda la frontera sur mexicana fueron cerca de 300 mil.
Detalló que en 2016 más de mil 500 indocumentados fueron víctimas de la delincuencia común, pero que hasta la fecha las autoridades no han hecho nada. “No hay ninguna persona consignada, no hay ningún detenido y ahora pretextando el nuevo sistema de justicia penal no se ha hecho; es una omisión”, refirió.
Antes de abandonar el Palacio de Gobierno los manifestantes lanzaron consignas: “Viva la dignidad, viva el ser humano”, “Ningún migrante es ilegal; los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales”.
