Más Información
Cofepris revisa centrales de mezcla de empresa responsable de contaminación con bacteria Klebsiella; debe haber sanciones: Sheinbaum
Preocupante que el crimen organizado invierta más en armamento: Döring; delincuencia avanza más rápido que gobierno
Ken Salazar reconoce a Sheinbaum y García Harfuch por acciones de seguridad en Sinaloa; admite que la frontera “está quebrada”
Sheinbaum reacciona a nombres de calles de la colonia 4T; es mejor recuperar memoria histórica de México, dice
estados@eluniversal.com.mx
Acapulco.— Francisco Orihuela Ramírez accede a tomarse selfies con clientes del centro comercial al que fue a comer hamburguesas. La gente lo ve y no duda en retratarse con “el famoso del YouTube”.
Ya visualizó su futuro: una cadena de negocios que llamará “Las empanadas de Paco”. Pero sabe que para ser exitoso debe ir “poco a poco”.
“El mercadólogo del futuro” ha dado más de 20 entrevistas a medios nacionales y estatales. Lo han llamado para felicitarlo y tiene agendadas más charlas. Paco fue grabado vendiendo con elocuencia empanadas, de queso y jamón, hace cinco días.
Cursó la primaria en la Ciudad de México, donde ganó concursos de Matemáticas. Hace dos años su familia se mudó a Acapulco y desde entonces su formación es autodidacta. Su papá es periodista y escritor, y su mamá productora de televisión. Ellos le han enseñado cuanto sabe.
“Yo tomo consejos de los viejos. Mi materia preferida es Matemáticas. Por ejemplo, si multiplicamos 60 por 60 son 3 mil 600 por 24, 86 mil 400 segundos los que conforman un día”, cuenta con ágil.
De su padre, Alejandro Orihuela, aprende idiomas, así puede vender sus empanadas en siete idiomas. Tiene un día a la semana libre y lee mucho. Un sistema que es más factible, por los tiempos de inseguridad que vive el puerto, comenta su padre.
Paco es emprendedor, carismático y dicharachero; sabe escuchar, uno de sus pasatiempos preferidos oír a Kiss, The Beatles y Iron Maiden.
Su mamá, Aura Orihuela, cuenta que si hijo es muy especial y siempre ha salido con excelentes calificaciones.
Es muy educado. Cada que contesta una petición dice frases como: “Claro que sí, muchas gracias, con todo gusto”. Él se considera paciente, y optimista.
Ayer fue al Primer Informe de labores que el gobernador Héctor Astudillo presentó en el Fórum Mundo Imperial. Fue de lo más casual: pantalón color beige, una playera roja y sandalias. Portaba su gafete en la zona A, preferencial. Muchos se fotografiaron con él.
“No tuve la oportunidad de hablar con el gobernador. Pero en medio del informe hizo una interrupción y quiso aclarar que estaba aquí el joven que era tan famoso en las redes sociales. “[Una felicitación, por favor]”. Todo el mundo empezó a aplaudir y eso se siente muy padre, que el gobernador te felicite”, cuenta.
Comparte a EL UNIVERSAL que ni imaginó causar el revuelo con el video que ha dado la vuelta al mundo y menos que Arturo Elías Ayub, director de Alianzas Estratégicas de América Móvil, se interesara en él. “Me dijo que me iba a regalar un libro escrito en inglés: Llegando al final. Dice que es un libro para universitarios, pero que yo ya le iba a entender; le vendí nueve empanadas”.
No es que a Paco no le interese trabajar con la mano derecha de Carlos Slim, uno de los hombres más poderosos del mundo, “por el momento se aceptan inversionistas”, pero piensa en edificar paso a paso su patrimonio. El empresario habló con sus papás, quienes le explicaron que no están interesados en algún beneficio para su hijo, que ellos lo están apoyando para potenciar sus talentos.
—A ver, ¡véndeme una empanada!
—Yo sé que usted tiene buen paladar, estar a un lado del McDonald’s le abre el apetito. Tengo de queso con jamón, tiburón diétetico. La dieta se rige de puras sales. La orden es de tres piezas a 45 pesos, pero las salsas y servilletas van sin costo adicional. ¡La casa pierde, pero gano un cliente!
Paco anuncia que pronto volverá a la playa porque “ya fue mucho bla bla blá”, y aconseja a los chavos seguir sus sueños. Para despedirse da el repertorio de cómo vender una empanada en inglés, alemán, francés, portugués e italiano: “Would you like an empanada?”.