La Procuraduría General de la República (PGR) tomó las declaraciones del personal de la Policía Ministerial del Estado en relación al ataque a un convoy del Ejército, que dejó cinco militares muertos y diez más heridos.
De forma paralela, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional revisaron por espacio de nueve horas las armas de cargo de dicha corporación del estado.
La tarde del lunes, un convoy compuesto por siete vehículos, algunos artillados, se apostó frente a las instalaciones de la Policía Ministerial del Estado y solicitó la entrega de todas las armas de sus efectivos para una nueva revisión.
Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, jefe de la corporación policiaca, explicó que todo el personal que estuvo de guardia la madrugada del 30 de septiembre pasado, cuando se produjo la emboscada contra un convoy de 17 elementos del Ejército, fue concentrado para recoger sus testimonios de los hechos.
Dio a conocer que en el reporte oficial se documentó que el primero en llegar a la escena del ataque fue el oficial de la Policía Ministerial del Estado, José Ramón “N”, a las 03:38 de la mañana y posteriormente varias patrullas de la Policía Ministerial.
Aguilar explicó que los militares, a las 03:45 de la mañana de este martes, suspendieron la verificación del arsenal y posiblemente continúen este día.
Las investigaciones abiertas establecen que los elementos del Ejército que fueron emboscados, procedían de Badiraguato y escoltaban una ambulancia que trasladaba a un herido, el cual los había enfrentado con un grupo armado.
El convoy con 17 militares fue atacado desde varios puntos con fusiles Barrett -calibre 50, empotrados en camionetas blindadas y granadas, lo que causó la muerte de cinco militares, diez más resultaron heridos, junto con un paramédico.
Sobre el herido, el cual se encontraba bajo resguardo militar, identificado como Julio Oscar Ortiz Vega “El Kevin”, éste fue rescatado por el grupo delictivo.
spb
