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Lázaro Cárdenas.— Luego de un par de enfrentamientos registrados ayer en el municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, elementos de la Marina, Ejército, Policía Federal y Policía Estatal tomaron el control de la seguridad ante la ola de violencia desatada en los últimos días, informaron autoridades de la entidad.
El operativo se da porque la policía municipal se vio rebasada en número y operatividad para contener la criminalidad. La disputa por el territorio entre grupos de la droga ha dejado en la última semana al menos 11 ejecutados en varios puntos de la zona costera.
Informes de inteligencia señalan como los responsables a Pablo Toscano Padilla, El 500, o La Quinina; El Chino Tamacuaz, de quien se desconoce su nombre; Ignacio Andrade Rentería Andrade, El Cenizo, y Alfredo Salgado García, El Pantera. El grupo rival de éstos y dominante en la zona son Los Viagras, comandado por los hermanos Sierra Santana, indican las fuentes de seguridad.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública estatal, uno de los enfrentamientos se registró en la tenencia de Buenos Aires, después de que civiles armados dispararan en contra de las fuerzas estatales y federales. La SSP señaló que una denuncia ciudadana alertó a las autoridades sobre la presencia de civiles armados que transitaban a bordo de seis camionetas sobre la avenida principal, a la altura de la glorieta de la tenencia, lo que movilizó a los agentes policiales a la zona.
La dependencia estatal precisó que sobre una de las brechas cercanas al lugar las fuerzas estatales y federales localizaron a las personas que, al notar la presencia policial, abandonaron los vehículos y realizaron detonaciones de arma de fuego contra los oficiales mientras se daban a la fuga entre la maleza, por lo que inició una persecución que culminó sin lesionados.
En este hecho, las autoridades aseguraron cinco camionetas con reporte de robo marca Ford Lobo, color guinda; GMC línea Sierra, color negro; dos Toyota línea Tacoma, color gris; y una Toyota línea Hilux, color negro, además de una camioneta marca Ford Lobo, color blanco, sin reporte de robo y un fusil calibre 7.62x39 (AR-15).
El segundo choque a tiros se suscitó en la comunidad de Acalpican, sobre la carretera costera que comunica a Michoacán con Colima, de donde alcanzaron a huir los criminales.
La agresión a las fuerzas del orden público generó que se incrementaran los operativos de vigilancia en toda la región, puesto que los grupos de civiles armados al servicio de Los Caballeros Templarios se desplegaron en por lo menos tres comunidades ubicadas en la periferia del puerto. A la estrategia de seguridad se sumaron efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México que controlan los primeros filtros de revisión, a fin de fortalecer la vigilancia en los principales accesos a la zona de conflicto.
Las principales calles y avenidas de la cabecera municipal son vigiladas por tierra y aire, porque tan sólo en las últimas 24 horas la rivalidad entre grupos del narco ha dejado cuatro personas ejecutadas a balazos, con huellas de tortura y tiro de gracia.
Altos mando de Seguridad Pública advirtieron que el operativo continuará hasta que caigan sus “objetivos” criminales, por lo que se han desplegado los convoyes federales y estatales por carreteras y brechas de las seis tenencias de la entidad; sin embargo, no dieron a conocer cuántos soldados se desplegaron. También, señalaron que se blindará el área de Tierra Caliente y Sierra Costa para evitar el efecto “cucaracha” y que los criminales no se diseminen a otras partes de la entidad.
