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estados@eluniversal.com.mx
Juchitán.— “No queremos que destruyan lo que Dios nos dio”, es lo primero que suelta Irma Cortés Gutiérrez, anciana zapoteca de Ciudad Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec, después de participar en el derribo de una de las mojoneras que la empresa minera Plata Real colocó para delimitar su zona de exploración en tierras comunales.
La indígena de 73 años de edad no titubea al cargar una pesada barreta y darle dos golpes al bloque de cemento que tiene marcado “Lote Niza”, el número de concesión “232089” y el número de hectáreas “8150 has. Oaxaca”, colocado en una planicie de matorrales en la falda de las colinas que conforman el cerro Taberna.
Junto con doña Irma, alrededor de 100 habitantes del Barrio Benito Juárez, comuneros, integrantes del Comité Ixtepecano en Defensa de la Vida y el Territorio, así como miembros de la Sociedad Ganadera local, participaron en el derribo simbólico de la mojonera, enviando así el mensaje al gobierno de que no permitirán el desarrollo del proyecto.
Ciudad Ixtepec es uno de los pocos municipios centrales de la región del Istmo de Tehuantepec que posee activado su Comisariado de Bienes Comunales, el cual tiene un padrón de 863 comuneros y son administradas 30 mil hectáreas, que colindan con las localidades de Chuihuitán, el Barrio de la Soledad, Chivela, Ixtaltepec y Espinal.
El crestón de la colina denominada Niza Bichichi aparece como la zona más importante de todo el cerro Taberna en una cartografía que el Servicio Geológico Mexicano (SGM) publicó en 2013 como parte de la asignación minera “Proyecto Ixtepec”, y en cuyas entrañas hay oro, plata, cobre y zinc.
En 2006, personal del SGM descubrió la presencia de oro, plata, cobre y zinc en el cerro Taberna, cuando realizaba actividades para generar la cartografía geológico-minera en Ciudad Ixtepec.
De allí, la dependencia adscrita a la Secretaría de Economía federal, puso en 2013 a concurso la licitación pública para su explotación.
En ese año, la mesa directiva del Comisariado de Bienes Comunales autorizó el estudio en el cerro Niza Bichichi, en un área de 3 mil 850 hectáreas. El personal del SGM realizó siete barrenos, cada uno de 200 metros de profundidad. Allí se descubrió que existen minerales en gran cantidad, que la zona es rentable.
También ese año, el Servicio Geológico Mexicano se acercó a la mesa directiva de Bienes Comunales y solicitó nuevamente el permiso de ingreso y una segunda exploración. Esta petición se llevó ante la asamblea, la cual se opuso con el argumento de que el modelo de explotación a cielo abierto que se utiliza actualmente en los proyectos mineros en Oaxaca y en todo el país es nocivo para el espacio natural de Ixtepec.
A pesar de la negación, en 2012 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, que el Ejecutivo federal, por conducto de la Secretaría de Economía, con fundamento en lo preceptuado por la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y de acuerdo con lo establecido por su Reglamento, expedía el título de asignación minera sin perjuicio de tercero. El Lote–Ixtepec recibió el número 129 y con número de expediente 062/09786.
Sin embargo, el Comité Ixtepecano en Defensa de la Vida y el Territorio, creado para hacer frente al proyecto minero, vio con preocupación que en este 2016 dicha concesión en vez de ser cancelada aumentó a 8 mil 150 hectáreas, abarcando 30% del territorio de Ciudad Ixtepec.
“La concesión de Ixtepec forma parte de un corredor minero con otras concesiones en Santiago Lachiguiri, Laollaga, Tapanatepec, Zanatepec, San Miguel Chimalapas y gran parte del territorio chontal. En donde también están rechazándolas.
“Al investigar los daños de la minería a cielo abierto nos dimos cuenta que la concesión de Ixtepec haría explotar los cerros de Banderilla, Niza Bidxhichi, Tablón y Taberna”, informó Rubén Valencia, integrante del comité ciudadano.
Para Arnulfo Enrique Quevedo, presidente de la Asociación Ganadera Local, cientos de ganaderos y campesinos se verán afectados, pues los vientos azotarían más fuerte y les contaminarían por aire los venenos de los químicos, por el uso de cianuro y arsénico para la extracción de minerales.
Los opositores al proyecto minero en Ixtepec anunciaron que seguirán en contra de la empresa que ya tiene la mitad de los 26 permisos oficiales para comenzar operaciones.