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El presidente Enrique Peña Nieto lamentó la muerte de ocho personas durante los hechos violentos registrados el domingo pasado en Oaxaca y ordenó brindar la atención médica necesaria a los lesionados, a través de las instancias federales de salud.
Además, el mandatario federal instruyó a la Procuraduría General de la República (PGR) a apoyar a la fiscalía oaxaqueña, a fin de deslindar responsabilidades y castigar a los responsables de los hechos violentos, con un saldo de 23 detenidos y más de un centenar de lesionados.
En Twitter dijo que giró instrucciones para que, en el marco de la ley, “se tomen las acciones necesarias para solucionar el conflicto”. En una serie de cinco mensajes lamentó los enfrentamientos registrados en Nochixtlán, Oaxaca. Ahí murieron ocho personas durante un enfrentamiento entre simpatizantes de la CNTE y fuerzas policiales.
“Lamento la pérdida de vidas humanas. Mi solidaridad con sus familiares, así como con las personas que resultaron heridas”.
Luego de los mensajes del presidente, la PGR dio a conocer que trabajan en coordinación con la fiscalía oaxaqueña y que abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
Investigan actuar de policías. La Comisión Nacional de Seguridad ordenó al área de Asuntos Internos una investigación para deslindar responsabilidades y determinar si algunos policías federales accionaron sus armas de cargo durante el operativo para desalojar la autopista en Nochixtlán.
El comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo, aseguró que se vivió uno de los escenarios más complejos de la corporación, al ser prácticamente “emboscados” después del operativo.
Ayer por la noche, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el comisionado de la Policía Federal; el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué; el secretario de Seguridad Pública estatal, Jorge Alberto Ruiz, y el fiscal de la entidad, Joaquín Carrillo, ofrecieron una conferencia de prensa conjunta.
El fiscal de Oaxaca declaró que de los ocho muertos, ninguno era integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Aseguró que las necropsias permitieron conocer que siete de las víctimas fueron privadas de la vida por disparo de arma de fuego, mientras que una más murió al manipular explosivos.
“La fiscalía llevó a cabo el levantamiento de siete cadáveres, a los cuales se les practicaron las necropsias de ley. Los médicos forenses del Centro de Servicios Periciales de la Fiscalía General, con la asistencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, de un familiar de cada una de las víctimas, y de médicos de los familiares hicieron los exámenes”, dijo.
Como parte de las investigaciones, indicó que se han puesto a disposición del Ministerio Público a 23 personas —cuatro de las cuales son profesores— quienes fueron puestos a disposición del Ministerio Público por diferentes delitos.
Galindo Ceballos explicó que cerca de 100 elementos de la institución resultaron lesionados, de los cuales 12 continúan hospitalizados.
Las autoridades explicaron que durante el operativo participaron 400 elementos de seguridad de la entidad y 400 más de la Policía Federal, todos desarmados, lo cual fue certificado ante Notario Público.
Al preguntarle quién ordenó que a la zona se trasladaran elementos de las policías Federal, del Estado y Ministerial con armas de fuego para repeler la agresión, el comisionado de la Policía Federal dijo que eso será informado al Ministerio Público de Oaxaca, quien lleva a cabo una investigación con la PGR para deslindar responsabilidades de los hechos de violencia en la entidad.
El comisionado y el fiscal de Oaxaca explicaron que por el momento no darán a conocer los nombres de las agrupaciones “radicales” que intervinieron en las agresiones, porque eso forma parte de una investigación para identificar si pertenecen a la guerrilla.
Osorio: se actuó para recuperar gobernabilidad. El secretario de Gobernación afirmó que el enfrentamiento entre policías, maestros y grupos radicales en Nochixtlán fue una “situación grave y extraordinaria” que será investigada de forma exhaustiva, puntual y transparente por los gobiernos federal y estatal.
“En Nochixtlán se logró un acuerdo, se retiraron, los federales empezaron a ver circular los vehículos, siete kilómetros de camiones, con insumos para las familias de Oaxaca, entonces sólo ha sido la actuación para tener gobernabilidad, pero nunca para confrontar. Cuando han sido agredidos los cuerpos de seguridad, han contenido, y así seguirán”, dijo.
Señaló que el gobierno tiene disposición de ofrecer canales institucionales para resolver la situación; “sólo por la vía de la legalidad es posible construir acuerdos y ejercer derechos, que sean los argumentos y no la violencia el puente para buscar la solución”.
El gobernador Gabino Cué insistió en que la infiltración de grupos radicales ha incrementado la violencia durante la protestas, que antes se desarrollaban de forma pacífica y ordenada en Oaxaca.
