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Los comerciantes ambulantes que fueron desalojados entre la noche del lunes y madrugada del martes, pidieron diálogo para el “retorno” y “reubicación” en la Central de Abastos, el pago de mercancías que “fueron destruidas y robadas por la Policía Municipal” y la liberación de 3 de 4 detenidos acusados de rapar a maestros el pasado 31 de mayo.
En un comunicado, suscrito por 4 organizaciones, negaron que en la tarde del lunes hayan sido llamados a dialogar para establecer mecanismos para la reubicación de los comerciantes.
“El presidente municipal de Comitán de Domínguez (Mario Guillén) es un mentiroso, (porque) jamás nos ha invitado a reuniones y mucho menos que nos haya ofrecido otro espacio para nuestros compañeros vendedores ambulantes que durante muchos años vienen laborando”, dicen.
En el escrito firmado por el Frente Democrático Revolucionario de Obreros y Campesinos (FDROC), Organización Proletaria Independiente Emiliano Zapata (OPIEZ) y Movimiento Amplio Opositor para la Liberación Nacional (MAO-LN), revelan que el gobierno del estado tampoco los llamó a dialogar.
Las organizaciones agrupadas en la Coordinadora Comunista Proletaria y Popular (CCPP), informan que fueron desmantelados un total de 400 negocios y la mercancía, como frutas, verdura, ropa y otros productos, fueron destruidos.
Esos negocios son “el único patrimonio” y “la única forma de obtener recursos económicos para mantener a la familia”, para los comerciantes de donde perciben ganancias de 60 a 100 pesos en un horario de 5 de la mañana a 5 de la tarde.
En el escrito, las organizaciones aseguran que desde el 2010, los exalcaldes del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), reubicaron a los comerciantes a un mercado llamado 20 de Abril, en los terrenos de la Sociedad Campesina Empresarial (Socaem), pero fracasó el proyecto y fue entonces que los comerciantes tuvieron que regresar a la Central de Abastos.
Después se creó otro mercado llamado Primero de Junio, “donde no fueron ubicados los vendedores ambulantes, sino personas afines al PVEM, por lo que nuestros compañeros nuevamente volvieron a quedar en las calles”.
La propuesta del alcalde del PRI, Mario Guillén, como es la construcción de un segundo nivel en la Central de Abastos fue aceptada por los comerciantes ambulantes, “pero resulta que sin ningún previo aviso, el 13 de junio a las 11:00 de la noche empezaron a desalojar los espacios que por años han venido ocupando nuestros compañeros”.
Durante el operativo fueron destruidos los puestos con maquinaria pesada, mientras que la mercancía “una buena parte” fue robada “por la misma Policía”.
En el comunicado, la CCPP exige la “libertad inmediata” de Santiago Calvo López, Roque Alberto Calvo López, Juan Carlos López Flores, los dos primeros líderes de la OPIEZ, pero no reivindica a Néstor Caralampio López Aguilar, el joven que rapó a maestros y maestras el 31 de mayo.
lsm
