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La campaña electoral por la gubernatura en Aguascalientes se despliega en la era de las redes sociales, dice la candidata del PRI, Lorena Martínez Rodríguez, y en ese espacio realiza un decidido esfuerzo para entrar en contacto con los sectores de los que ha estado alejado su partido, los jóvenes y los universitarios.
Despliega estrategias para sumar voluntades a su proyecto de gobierno, y para abrir el margen del resultado de la elección del 5 de junio, frente a un PAN que repita su postura ya conocida, dice, de negarse a aceptar su derrota al llevar el caso a los tribunales.
El hecho es que en Aguascalientes se vive un bipartidismo que deja menos de 10% de las preferencias electorales a las demás ofertas políticas. Lorena reconoce que las fuerzas en contienda del PRI y del PAN están parejas.
La estrategia de la profesional de la política, dos veces diputada federal, alcaldesa de la ciudad capital y titular de la Procuraduría Federal del Consumidor incluye la labor de incorporar a sus filas a equipos y grupos de Acción Nacional, como parte de las alianzas que acuerda con organizaciones y sectores para fortalecer su proyecto.
Dice que la estrategia de su campaña se mueve todo el tiempo, y la orientación la obtiene de seguir los mensajes de las redes sociales, donde se manifiestan las juventudes, la población de mayor nivel académico que suele desplegar apoyos a la agenda de participación democrática.
Antes de que amanezca, Martínez Rodríguez está en la calle. Va a las lecherías, a las paradas del transporte público, al encuentro de la gente, en lo que es otra dimensión del trabajo proselitista, “la campaña de tierra”, dice, en la que escucha las propuestas de hombres y mujeres.
Para esta abogada reconocida en las filas del priísmo local y nacional, el día empieza a los 10 minutos para las 5:00 de la mañana; y una hora y media después, cuando está lista para salir a cumplir su programa de campaña, ya revisó la información de los medios de comunicación, y los reportes de la situación en que se encuentra la aceptación social a su propuesta.
Sale y va a saludar gente. Sigue un desayuno de trabajo con algún grupo o sector que presenta a la candidata temas de interés; y a media mañana va a visitar fábricas, a hablar con los trabajadores a quienes expone su idea base de su mensaje político electoral: generar empleos mejor pagados.
“Vamos bien”, dice en entrevista, y señala que amarra alianzas, apoyos de grupos y sectores, y encuentra que aflora una tendencia a favor de su mensaje, lo cual quiere decir que la propuesta “está llegando, es pertinente, hace eco, la gente la aprueba”.
La jornada estándar de la candidata en campaña sigue con un evento masivo, luego una cena, generalmente con empresarios, y concluye a la medianoche y a veces más tarde porque hay que contestar mensajes en WhatsApp, revisar pendientes. Este ritmo lo impone el compromiso consigo misma y la capacidad de competir de la oposición.
¿Las fuerzas están parejas?
—Sí. Históricamente, las elecciones en Aguascalientes han sido altamente competidas, con sus excepciones. [Luis Armando] Reynoso ganó holgadamente y Felipe González, lo mismo. Ya la anterior [la que ganó el actual gobernador priísta, Carlos Lozano] fue muy competida. Hemos tenido elecciones muy cerradas. Yo gané la alcaldía muy holgada. Depende de quién te pongan enfrente.
¿La estructura y la fuerza de los partidos está pareja igualmente?
—Está muy pareja. Como hace seis años los partidos [están] parejos, los candidatos parejos, muy conocidos ambos, con niveles de conocimiento altísimos, entonces, tiene que ser una competencia pareja.
¿Qué estrategia tiene para alcanzar un triunfo holgado?
—Nos hemos metido al corazón de los votantes que no son muy afines con nuestras propuestas, que incluyen a quienes tienen mayor escolaridad, los más informados, con una propuesta que tiene que ver con la sociedad del conocimiento, la industria creativa a partir de la ciencia, de innovación de la tecnología. La propuesta de empleos va siendo muy bien cachada por los que no tienen una empatía con el PRI.
¿Ahí está la oportunidad de ganar?
—Lo que está en juego es el voto switcher, el que decide la elección, y nosotros vamos por éste con propuestas de innovación, participación ciudadana, la agenda de democracia participativa, la revocación de mandato, referéndum, plebiscito, la autonomía de la instancia que vigila los presupuestos públicos.
¿Cuál el mensaje central de su campaña?
—Generar empleos mejor pagados a partir de la industria del conocimiento, que pagan tres veces mejor que la manufactura.
¿Su condición de mujer le da un punto, un plus, en esta contienda por la gubernatura?
—Yo creo que sí. Hay empatía una tendencia y preferencia de grupos de mujeres; se identifican conmigo como mujer, y [esta candidatura] les representa que alguien hable el mismo lenguaje que ellas.
¿La estructura del partido, la máquina cómo funciona?
—Está haciendo su trabajo de armar una estrategia para que nuestra militancia acuda a votar. Más la representación en las casillas la defensa del voto.
¿Va por más aliados a su causa?
Sí. Esa es una tarea que tengo que dedicarle mucho tiempo, porque quien busca aliarse al proyecto no le gusta tener intermediarios, sino sentarse con uno, escuchar de viva voz que son parte de un equipo y proyecto.
[Se suman al proyecto] no de manera formal, porque no se trata de traer a la dirigencia del PAN de un municipio. No. Son grupos, personas, del PAN que están trabajando para nosotros. La gente es más madura.
¿En esta competencia cerrada se dan actos de campaña sucia?
—En medios tradicionales, no, sino en redes sociales. Hay descalificaciones y nosotros llamamos a prudencia.
¿Las redes sociales qué papel juegan en su estrategia?
—Son parte fundamental. Tenemos un buen manejo de redes, fuerte. Ahí está el 35% del electorado sin otra vía para informarse.
¿Va con la gente?
—Las campañas se han vuelto más de tierra, las campañas de aire ya son más complejas por la legislación electoral. Es mejor llegar a los electores a la puerta de su casa y estrechar su mano te va nutriendo, salen ideas, propuestas.
¿Las encuestas cómo impactan en su estrategia?
—Tomamos las encuestas como fotografías de momento, son información para tomar decisiones de estrategia. Las hacemos con distintas empresas que levantan una y otra es la espejo.
¿Preparada para la judicialización del resultado?
—Sí. Desafortunadamente creo que no va a haber de otra. Es una tradición del PAN de recurrir a los tribunales. Lo van a hacer de manera natural, casi obligada de ellos.
