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estados@eluniversal.com.mx
Blanca Alcalá advierte que pese a haber enfrentado intensas resistencias dentro y fuera del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha aceptado el reto de recuperar Puebla para el tricolor. Ataja: “Es una elección estratégica para el PRI nacional” al dar definiciones rumbo a 2018.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la candidata del PRI al gobierno de Puebla toma distancia del ex gobernador Mario Marín y deja claro que de ninguna manera interferirá o participará en su campaña.
Subraya que Puebla es un estado de contrastes. Afirma que conoce a sus adversarios en la contienda, “a unos más y a otros menos”, pero anticipa que habrá guerra sucia; “estamos listos para enfrentarla con transparencia”.
Admite que no sólo tuvo que enfrentar a priístas al interior de su partido, sino a una alianza pluripartidista que abandera al candidato del partido del gobernador Rafael Moreno Valle. Se le pregunta cómo ganarle a él, responde: con trabajo y que se cumpla la ley.
¿Cómo sacudirse a personajes como Mario Marín?
—La campaña es en el aquí, en el ahora. Soy yo. No hay nadie atrás. A lo largo de estos años he trabajado con distintas figuras que han gobernado, pero es una relación profesional. Tuvieron su tiempo y deberán mantenerse al margen de mi propuesta.
El gobernador Rafael Moreno Valle no va a querer perder su entidad, ¿cómo lo va a enfrentar?
—Con una propuesta clara y reconociendo que la entidad ha probado la alternancia.
¿Pero cómo ganarle al gobernador y a su partido?
— Con trabajo, exigiendo que la ley se cumpla, no me preocupa, me ocupa hacer la campaña y que haya un enorme respeto a lo que implica la nueva ley electoral.
En algunos momentos incluso ha enfrentado a grupos internos de su partido en Puebla, ¿por qué competir así por la gubernatura?
—Es una elección estratégica. Puebla está entre los cinco padrones de electores más importantes del país. Estos comicios para los poblanos son muy importantes, para el PRI nacional es una zona estratégica.
Lo que he hecho en mi vida, todas las lecciones las he aprendido en Puebla. Si hoy puedo hacer algo por este estado lo realizaré. Vengo de una familia donde mi madre nos sacó adelante con mucho esfuerzo, supe lo que representaba como mujer vencer adversidades.
Está en un papel de oposición por todas partes.
—Sí.
¿Ser priísta no es gran desventaja para competir en un estado como Puebla?
—Estoy convencida de que es un espacio de oportunidad. Nos toca ser oposición. Me toca ser parte de una generación a la que le ha tocado ver al PRI aprender de sus lecciones, estar en la alternancia.
Ganar la gubernatura para el PRI en 2016 sería un fuerte golpe para el PAN y para cualquier aspiración del gobernador Moreno Valle.
—Más que pensar en ello, lo que digo es que sería una gran oportunidad para los poblanos, que en 2016 pudiera en mi caso ganar la gubernatura.
—Será una gubernatura de casi dos años, 600 días, 20 meses.
—Lamento que se haya hecho a un lado la sensatez y se haya determinado un periodo tan breve [para la gubernatura], pero ese plazo puede acabar siendo la diferencia entre la Puebla que tenemos y la que queremos. Por ello he sido muy cuidadosa en hacer un análisis serio.
Los ciudadanos están molestos, me consta, de que a cada rato queramos inventar el hilo negro o el agua tibia, creo que yo logro tener en este sentido una corriente con claridad de dónde estamos y hacia dónde debemos ir.
¿Sus adversarios?
—Cada partido decidió elegir a las personas que consideraban mejor posicionados, a todos les tengo respeto y los conozco, a unos más y a otros menos. Estaré proponiendo, escuchando, atendiendo y entendiendo a la gente.
¿Está lista para enfrentar una eventual guerra sucia?
—Lo estoy. Antes de que arrancara la campaña la he observado. Estos años no han sido sencillos en mi condición de oposición, así participe para ganar la campaña al Senado.
Lamento que se usen temas ajenos a lo que implica la persona y la propuesta para distraer al electorado, eso no ayuda a los ciudadanos. Lamento que mientras me ocupo de los poblanos otros quieran ocuparse de mi persona.
¿Hay algo por lo que la puedan señalar?
— Estoy tranquila, a lo largo de mi vida he tenido la enorme oportunidad de ir saliendo adelante, como resultado de todas mis responsabilidades, estoy casada desde hace más de 30 años, mi marido trabaja, no tengo una enorme fortuna pero la vida me da dado oportunidades de consolidar un patrimonio. Sé que habrá señalamientos. Estoy con la confianza de poder poner los argumentos y transparentar las cosas.
¿Cuál es su compromiso insignia con los poblanos?
— Tener como único propósito que la agenda prioritaria sean los poblanos, mi agenda no tendrá temas personales, ni estaré pensando en otros temas, que es lo que me hace diferente.