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Esteban Villegas Villarreal, aspirante del PRI, Verde Ecologista, Nueva Alianza y Partido Duranguense al gobierno de Durango, guarda siempre en el bolsillo de su pantalón un anillo que le regaló un amigo hace ocho años. El anillo tiene grabado el Padre Nuestro y a la Virgen de Guadalupe. Es su amuleto. “Siempre lo traigo en la bolsa y cuando no lo traigo porque se me olvida, siento que me falta algo”, platica. Cada que va a hablar, que dará un discurso, que va a participar en un debate o que tiene enfrente un reto, mete la mano a su bolsillo. Y lo toca.
Le gusta la música grupera, de banda y mariachi, principalmente. Le gusta cantar. De hecho, en Youtube aparecen un par de videos del candidato cantando en eventos públicos.
Le gustan los caballos. Tiene uno al que su hijo mayor de ocho años (tiene otro hijo de ocho meses) nombró El Palomo. Y aunque ejerció muy poco, es médico cirujano de profesión.
En términos médicos, ¿cómo está Durango?
—El estado está bien, lo hemos ido recuperando. Es un paciente estable que ha tenido un buen crecimiento en los últimos 12 años. Estaba un poquito alejado, como que vivía en un lugar aislado: no tenía carreteras, agua, energía, era complicado que pudiera crecer nuestro paciente. Ahora está en una estabilidad importante.
¿Cuáles son sus ejes prioritarios para mantener a este paciente en condición estable?
—Seguir el camino de la infraestructura. Durango tiene varias regiones y hay que generarles la infraestructura para potenciar una gran economía. Durango es ‘la joya escondida del norte de México’. Tiene sierra, valle, desierto, micro climas tropicales, tiene edificios históricos; a dos horas tiene playa. Nadie lo conocía hace algunos años. Puede ser un paciente joven, vigoroso, fuerte y que le puede dar un buen futuro a esta zona del país.
En su eslogan habla de un nuevo proyecto, ¿por qué nuevo si habla de que hay que dar continuidad?
—Tienes que generar cosas nuevas. La sociedad se va modificando. Soy una persona con nuevas ideas. Hay que generar ese nuevo proyecto y por ende generar el despegue en sus regiones.
¿No se quiere desmarcar del gobierno de Jorge Herrera?
—No es un desmarque, pero tampoco es un todo. Siempre requieres oxigenar cosas. Hay que agarrar lo bueno, no dejar nada a la mitad. Continuar cosas que se han venido estructurando para aterrizarlo muy bien y entonces generar nuevas ideas que nos permita aventar a Durango con un nuevo rostro.
¿Cuáles serían los rubros rezagados que buscaría impulsar?
—El tema de la industria, sobre todo en la capital y en la Laguna, donde hay que regresar ese brillo que tuvo durante años. Eso detonaría nuestra economía a niveles planeados.
¿A qué proyectos concretos le apostaría Esteban Villegas?
—Durango tiene mucho en el tema de turismo, sobre todo en el tema del ecoturismo. Está la Sierra Madre Occidental, hemos hecho estudios de cómo poder detonar el turismo de aventura, ecoturismo en la sierra; una ciudad colonial que compagina con el turismo. Hay que impulsar el desarrollo regional a través de nuestras actividades primarias: ganadería, minería, lo forestal y lo agroindustria.
¿No va a tapar los trastes sucios en caso de llegar y encontrarlos así?
Nunca lo he hecho. Ahí está mi historia reciente, soy un hombre muy estructurado que pone sobre la mesa lo que tiene que poner. La información que tenemos de la deuda es que va en un tema no tan complicado, son números manejables y esperemos así recibirlo.
¿Ya hizo su 3 de 3?
—Desde mi primer día de campaña. Tengo un negocio de hace 25 años, de mi familia; es una ferretería en San Juan. Tengo mis vehículos, el mío, el de Marisol mi esposa, tres terrenos. La gente nos conoce, sabe de dónde somos, de dónde venimos. Sigo viviendo desde que me casé en el mismo lugar, no pienso mudarme.
¿Quién está detrás de Villegas Villarreal, el senador Ismael Hernández?
—Atrás de mí está mi trabajo, lo que yo he venido haciendo a lo largo de mi vida. Yo vengo de liderazgo estudiantil, fui presidente de la Facultad de Medicina y de la Federación de Estudiantes. Mi partido en aquel momento nos vio y nos invitó a realizar una carrera que nos mantiene en este lugar.
Si gana, ¿qué hará en seguridad?
—Durango vivió un tema muy complicado en seguridad: secuestros, asesinatos. Sucedió lo que no imaginábamos. Generó un temor y se fueron industrias, empresas. Tuvimos que entrarle el toro por los cuernos. El gobierno hizo la parte que le tocaba con el apoyo de este gobierno federal. No echamos las campanas al vuelo, hay que empezar a trabajar de otra forma que nos permita generar ese acercamiento del gobierno con la ciudadanía.
¿Las zonas serranas son territorio sin ley?
—Tienen muchas particularidades. Durango tiene 5 mil comunidades con menos de 100 habitantes. Para llegar a una de estas comunidades a veces podemos hacer hasta 15 horas de camino. Creo que en la parte de las cabeceras municipales donde hay más población puede haber un control bien estructurado; hacia dentro de la parte de la sierra estaría complicado decirte un ‘sí’ o un ‘no’ a diferentes temas. Son temas que rebasan la parte del gobierno del estado.
Gómez Palacio y Lerdo llevan años sin policías locales
—No se han generado las condiciones para poder generar a la nueva. Es una frontera medio complicada que tenemos que empezar a arreglar para hacer una policía metropolitana. Falta mucho para eso. Cada quien está con sus reglas (Durango y Coahuila). Necesitamos una policía de proximidad para blindar algunos espacios, inteligencia preventiva y un C4 de videovigilancia, y la reactivación, que es la que puede garantizar un desarrollo.
En el discurso hay un énfasis de La Laguna, ¿perciben ese resentimiento de los laguneros?
—Sí, toda la Comarca Lagunera tiene un resentimiento. Yo vengo de San Juan del Río y eso me permite entender ese sentimiento. Necesitamos que los empresarios le entren, poner servicios y que se inserten las empresas con sueldos bien pagados.
¿Las elecciones se van a decidir en La Laguna?
—Una gran parte tiene mucho que ver la Comarca. Es un bastión de nuestro partido, nunca ha perdido, ha sido la diferencia cuando se aprietan y hay que tenerle esa consideración.
