Era una niña de once años de edad. Estudiaba el quinto año de primaria y se llamaba Diana Lizeth.

Ayer, al salir del salón de clase regresó directo a casa, donde fue asesinada con saña por su victimario. Este viernes su butaca del salón estaba vacía.


Hasta ahora figura como principal sospechoso del crimen  “su novio”, un menor de 13 años de edad a quien apodan “El Piolo” el cual, según fuentes cercanas a la investigación, es un muchacho problemático, adicto a los solventes, agresivo y muy celoso, quien estuvo amenazando a la pequeña a través de mensajes por el celular y ya fue detenido por la Policía Investigadora.


Sin embargo, la autoridad  también sigue una segunda línea de indagación por que Blanca Delia “N”, la madre de la víctima comentó que su hija tenía problemas con una compañera de su salón y, se cree que era objeto de bullying.


Mientras la policía indaga lo que pasó, el cuerpo de la pequeña fue velado el jueves por la noche en la capilla de Funerales de la Sección 288  (del sindicato de la empresa Altos Hornos de México S.A. AHMSA), ubicada  en la zona centro de esta ciudad de Monclova, Coahuila, y el viernes por la tarde fue sepultada en el panteón del “Sagrado Corazón”, en Estancias de San Juan Bautista, donde amigos y familiares le dieron el último adiós.


“Dicen que la degollaron, que  tenía varias cortadas en el cuello y la cara destrozada”, comentan  vecinos de la familia. Lamentan que hayan matado, con tanta crueldad, a una pequeña que apenas empezaba a vivir y se unen a la demanda de justicia para que se castigue al homicida.


La necropsia de ley confirmó que la niña murió por “shock hipovolémico secundario debido a heridas producidas por objeto punzocortante”, es decir cortadas en el cuello y la cara provocadas por una navaja o un cuchillo.

Blanca Delia “N”, de 40 años de edad, madre de Diana Lizeth, declaró a los oficiales que ella salió el jueves a las siete de la mañana de su casa, a trabajar a una tienda de conveniencia y cuando regresó, poco después de las cuatro de la tarde al entrar a su vivienda encontró a su hija golpeada, bañada en sangre, ya sin signos vitales.

En la delegación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de la Zona Centro de Coahuila, se ha guardado hermetismo sobre el caso, se espera que en las próximas horas den a conocer la versión oficial respecto al avance de las pesquisas.

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