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estados@eluniversal.com.mx
El procurador de Michoacán, José Martín Godoy Castro, negó los señalamientos que hiciera en su contra Nicolás Sierra Santana, líder del grupo armado Los Viagras, quien lo acusó de haberlo mandado a negociar con Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, cabeza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para el ingreso absoluto como organización delictiva a territorio estatal.
Entrevistado por EL UNIVERSAL, Godoy Castro dijo que las declaraciones de Nicolás Sierra son “temerarias, fantasiosas y desproporcionadas”.
¿Ha visto alguna vez o se ha encontrado con El Mencho?
— Nunca. Sé quién es por las noticias, pero no, para nada.
¿Qué dice ante los señalamientos de Nicolás Sierra Santana?
—Yo veo la manifestación del Gordo Santana como un tema temerario, fantasioso y a todas luces desproporcionado, porque estamos realizando acciones operativas donde afectamos su área de confort. Intentan desacreditar a la autoridad, pero no nos vamos a detener. Unas semanas antes nos dimos cuenta que donde teníamos cierta dificultad para que entrara la autoridad eran Pinzándaro y Cenobio Moreno, por ello se acordó el operativo donde se lograron 12 detenciones, y ellos generaron acciones para que se les regresaran los detenidos, cosa que no ocurrió, y quemaron varios vehículos y comercios, un tema de guerrilla urbana. Como consecuencia, les detuvimos a 13 personas que nos dimos cuenta que están involucradas en 10 homicidios.
¿Estas personas pertenecen a Los Viagras?
—Sí, declararon ser enviados de Los Viagras y ahí están ellos detrás de todo esto, y ya no podemos regresar a los tiempos de antes, donde ellos tenían sus cotos, sus áreas geográficas, porque si esto sucede al rato va a pasar en todo el estado. Ten la seguridad de que si no hubiéramos hecho ninguna acción operativa, no hubiera realizado esta declaración.
¿Cómo consideran a Los Viagras? ¿Como un grupo armado, un cártel, presuntos delincuentes o secuelas armadas de las autodefensas?
—Ellos eran líderes de grupos de autodefensas, tenían el control de alguna región y son varios hermanos. No todos están metidos en temas de delito, pero hay otros que sí y no podemos hablar en forma general. En el caso de La Sopa [José Carlos Sierra Santana], que opera para la zona de Zamora y Jiquilpan, hay varios muertos y casos por los que tendría que responder. Lo cierto es que ahí está la justicia y nosotros no tenemos intención más que de llevarlos ante los tribunales, como en el caso del Gordo Viagra, de quien tenemos varias averiguaciones previas y necesitamos que comparezca.
¿Aparece como indiciado?
—Sí, claro, está como indiciado.
¿Cuántas y por qué delitos?
—No te puedo decir con precisión, pero sí son varias en las que necesitamos que comparezca. Tenemos de privación ilegal de la libertad y homicidio.
Si tiene órdenes de aprehensión, ¿por qué no se cumplimentaron en Pinzándaro, donde se implementó el operativo?
—No tengo conocimiento que la autoridad se hubiera percatado que ahí se encontraba. Yo no dudo que hubiera sido a 30 metros de donde estaba el Ejército, pero yo como procurador no voy a inventar casos, pues ahí están los expedientes y tiene que comparecer cuando y dónde se le requiera. Pero si me dices que la entrevista se dio mientras se realizaba el operativo, yo siento que había un sentimiento de enojo y molestia y que esos pudieron ser los factores para actuar de esta forma y hacer esas declaraciones.
¿Niega las acusaciones en su contra que hizo este personaje?
—Totalmente. Es un hecho que no está a la mira de uno. Porque si dice que el procurador lo instruyó para que fuera, no tiene lógica; yo qué voy a estar instruyendo a los líderes de las autodefensas; ¿y él obediente entonces?... ‘Sí señor, yo voy para allá’. Claro que no, y la verdad esto ni si quiera tiene un punto de partida.
En ese sentido, el procurador aseguró que no ve un conflicto personal con Nicolás Sierra, ya que sus acciones son institucionales y no personales, por lo que dejó la responsabilidad de la carga de pruebas de sus dichos al líder de Los Viagras.