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Dos Bases Operativas Mixtas Urbanas y Suburbanas (BOMUS) comandadas por militares, policías federales, estatales y municipales comenzaron a funcionar a partir de este sábado para la vigilancia de al menos 100 colonias de la capital, luego del incremento de homicidios, secuestros y extorsiones.
Esta acción, de acuerdo a lo que declaró el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Chilpancingo, Adrián Alarcón, es previa a la integración del Mando Único Policial que funcionará como parte de los nuevos ordenamientos de seguridad en el estado e iniciará aquí como programa piloto.
El alcalde priísta, Marco Antonio Leyva Mena, —quien denunció en enero a la Procuraduría General de la República (PGR) que presuntos integrantes de la delincuencia organizada le pedían cuota y lo amenazaron — informó que serán dos módulos con dormitorios, oficinas administrativas y baños completos donde se instalarán los efectivos en La Cinca y en la colonia PRD; ambas colonias han sido escenario de varias muertes, a la periferia.
Uno de los módulos, el de La Cinca, fue inaugurado ante la presencia del comandante del 50 Batallón de Infantería, Miguel Ángel Aragón Vázquez, quien expresó que "el personal militar está en las mejores condiciones de colaborar para que Chilpancingo y Guerrero mantengan la paz que debe existir".
De acuerdo con el edil, estas bases beneficiarán a 30 mil personas; es decir, poco menos del 10% de la población de Chilpancingo.
Empresarios de la Coparmex y otras cámaras empresariales han denunciado el éxodo de dueños de negocios por el número de elevado de secuestros y extorsiones; Chilpancingo, al igual que Acapulco es considerada, según los indicadores oficiales, una de las ciudades con mayor índice de secuestros en Guerrero.
El Mando Único es un esquema de seguridad que dirigirá un solo mando y se pondrá en operatividad, según ha dicho el gobernador, Héctor Astudillo, a mediados de año.
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