El Juez Primero Penal de Control con sede en Hermosillo, Sonora, en aplicación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, dictó prisión preventiva para los involucrados en la agresión que sufrió el señor Marco Antonio Vásquez Soto, “Tony Tambor”, y dos de sus colaboradores, el pasado 20 de marzo en una fiesta infantil.
En una audiencia que se celebró la tarde del 9 de abril, en el Juzgado Primero Penal de Control de esta Ciudad, la cual tuvo una duración de 40 minutos, ambas partes, por medio de sus autorizados legales, expusieron de forma oral la situación que presentan tanto los acusados como las victimas.
El Juez amplió el plazo para el desahogo de pruebas a un lapso de 144 horas.
La próxima audiencia se llevará a cabo el próximo jueves 14 de abril a las 10:30 horas en la sala de juicios orales del Poder Judicial del Estado, sin embargo, con apoyo en las pruebas aportadas a la causa, la Procuraduría General de Justicia del Estado solicitó al Juez se impusiera la medida cautelar de Prisión Preventiva a los imputados, ya que las víctimas se sienten en un estado de vulnerabilidad debido a las amenazas que han recibido por parte de los acusados.
Siendo las 14:42 horas el Juez de Control determinó que, con la finalidad de resguardar la integridad de las víctimas, los acusados continuarán el proceso en prisión a efecto de evitar cualquier evasión de la acción de la justicia ya que estos podrían alcanzar una pena máxima de hasta 25 años de prisión.
Cabe señalar que los inculpados fueron presentados gracias a la ejecución del mandato de captura que ejecutó oportunamente personal de la Policía Estatal Investigadora (PEI) y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Los hechos
Tony Tambor narró que fue contratado para amenizar una fiesta la tarde del 20 de marzo en un domicilio al norponiente de la ciudad.
Primero estuvo pintando caritas y llegó un niño a tomar el material con el que estaba trabajando, ahí fue la primera vez que lo miró.
En tanto, parte de su equipo continuaba haciendo labores para su función, al integrarse en la etapa de concursos, donde el niño perdió y no tuvo el juguete de premio, luego se fue llorando y la madre se lo llevó a su domicilio y ya no volvió.
Al rato, antes de realizar la entrega de pastel un grupo de personas lo atacó y lo tiró al suelo, donde continuó la agresión.
La golpiza que recibió lo mandó a urgencias del Hospital General del Estado (HGE). Perdió piezas dentales y le afectaron la visibilidad del ojo derecho.
Entre los atacantes, participó un policía municipal que ese día no estaba en servicio y fue cesado de su cargo. La madre del menor aseguró que le llamó a su hermano –el oficial policíaco- porque el payaso le hizo bullying a su hijo.
afcl
