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En Tijuana las prostitutas no duermen ni de noche ni de día. Es sábado a la media noche. Un gordo con cara de poseído, se aferra a la cintura de una chica bonita, carnosa. La acerca a su cuerpo grasiento y hunde los cachetes entre los senos con evidente cirugía de la joven.
Su brazo reptante deja de enredarla por completo para sostener un micrófono y anunciar que enseguida subirá a la pista “Shanghái”. “Laura”, la treintañera siliconada y de pelo negro rizado, simula que sonríe; la quijada rígida y la piel estirada la delatan.
El DJ, que manosea sin pagar, anuncia que abrirá el espectáculo de la noche. “¡Acuérdense, caballeros, que esto no se puede grabar!”. No hay preámbulos: está completamente desnuda, empieza a trepar un tubo cromado, hace una pirueta y queda boca abajo.
Unos 20 hombres sentados alrededor de la pista contracturan sus cuellos coreográficamente. Levantan la cabeza y miran sus pechos perfectos y rígidos pese a la gravedad. Gritan agitados y preparan sus billetes.
Cuando sube la pelirroja artificial comienza el show. El espectáculo ocupará tres pistas.
Las mujeres se embarran con crema batida y se besan entre ellas. Caen apenas unos billetes de un dólar. El público es exigente. Con determinación, “Laura” toma el bote con crema y deja caer un chorro sobre la pelvis de la pelirroja.
Saben qué viene: babean como perros rabiosos cuando las chicas comienzan a hacerse sexo oral en la pista. Las ventajas de pagar una entrada de 20 dólares incluyen una cerveza de cortesía y limpiarles con la lengua la crema batida de entre las piernas.
En el Hong Kong la interacción con las bailarinas va incluida y no hay que pagar cuotas extras: esta noche un joven de piel blanca y de nariz respingada, con pantalones de diseñador y una sudadera del equipo de futbol local, mete la cabeza entre las piernas de la pelirroja.
Sus acompañantes, otros jóvenes con el mismo perfil, lo empujan de la cabeza como si fuera un pastel de cumpleaños. Lo incitan a quitar la crema batida que llego al lugar más recóndito del cuerpo de la muchacha.
Pero los caballeros no se dan cuenta que la mirada de las bailarinas está perdida ni de las muecas de desgano que se hacen una a la otra. Tampoco advirtieron cuando “Laura” preguntó discretamente en dos ocasiones la hora.
Belleza al mejor postor
Las prostitutas del Hong Kong son hermosas. Las hay rubias, pelirrojas, castañas, piel blanca, piel chocolate, de senos enormes y traseros firmes. Cuerpos perfeccionadas con silicón y bisturí para clientes VIP.
Muchas de ellas fueron reclutadas en estados de México donde nacen reinas de belleza, como Sinaloa, Sonora o Jalisco. Otras dejaron sus hogares en Centroamérica, Asia o incluso Estados Unidos, y audicionaron para ganarse un lugar en el Hong Kong.
El famoso table dance es un edificio de seis pisos pintado de rojo. En la puerta del lugar cuelga un dragón de herrería y un letrero luminoso del tamaño de un espectacular que anuncia el nombre “Hong Kong”.
Las bailarinas cuentan historias: que es uno de los tables más grandes del mundo, que llegan jeques árabes y gastan miles de dólares o que pueden ganar hasta 3 mil dólares de propinas en una noche. También, que conocen a otras que se retiraron y montaron negocios de uñas acrílicas o salones de belleza.
El Hong Kong contrasta con la precariedad estética de los prostíbulos que están a su lado: mujeres de rasgos indígenas también lucen minifaldas y blusas cortas en las puertas, y tienen el deseo constante de reposar los tobillos, que andan sobre unos tacones de alrededor de 15 centímetros de alto.
El norte de Tijuana es una gran zona roja y el Hong Kong es uno de los 65 establecimientos que ofrecen diversión.
Los prostíbulos están a la vista por la cercanía de la ciudad con Estados Unidos. Hay mucho dinero que llega de los bolsillos de turistas de ese país y de otras partes del mundo.
Prostitución incrementa
El turismo sexual ha existido desde siempre, pero hace apenas algunos meses que al gobierno de Tijuana le pareció que podía ser una buena forma de atraer más turistas.
En octubre de 2015, el presidente de la Comité de Turismo de la ciudad, Miguel Ángel Badiola, anunció que se implementaría el programa Tijuana Coqueta para impulsar la promoción de la zona roja de la ciudad.
En una entrevista con un medio regional, dijo que “desafortunadamente, tenemos un doble discurso, porque esta realidad de los bares, de las cantinas, de este tipo de entretenimiento y turismo es una realidad (sic). Entonces, no se puede tapar el sol con un dedo. Qué mejor que trabajar de la mano y poder contribuir a este cambio de imagen con esta Tijuana Coqueta. Es desarrollo económico y hay que apoyarlos”.
Aunque las estadísticas del gobierno municipal no son del todo fiables, aseguran que se encuentran registradas en su padrón 4 mil 491 sexo servidoras.
Sin embargo, la investigación Sex trafficking in a border community: a field study of sex trafficking in Tijuana, Mexico, realizado por la Universidad de San Diego para el Departamento de Justicia de Estados Unidos, detalla que hay unas 15 mil mujeres prostituyéndose.
Eso representaría que menos de una tercera parte de las trabajadoras sexuales de la ciudad de Tijuana mantiene relaciones sexuales sin que exista ningún tipo de control sanitario para ellas, y por ende sus clientes no pueden corroborar si pueden contagiarlos con alguna enfermedad de transmisión sexual.
Divisas
Si nos apegamos a los datos que ofrece la Dirección Municipal de Salud, el incremento en la prostitución en la ciudad de Tijuana en los últimos cuatro años es de un 71%.
Según estos múmeros, en 2013 2 mil 625 mujeres solicitaron su tarjeta sanitaria; para 2014 fueron 2 mil 841; en 2015, 3 mil 649 y en lo que va del año, 4 mil 491.
Para mantener su tarjeta sanitaria las mujeres deben someterse a una consulta mensual de transmisión sexual con un costo de 397 pesos. Para mantenerse en regla, el costo anual equivale a 4 mil 764 pesos, lo que representará para la actual administración municipal un ingreso de 52 millones 300 mil pesos. En Tijuana la prostitución es una gran fuente de divisas.
Dinero para todos
La lujuria en Tijuana va mas allá de la derrama económica que genera a los empresarios dueños de prostíbulos, que viven en casas monumentales de fraccionamientos exclusivos de la ciudad de San Diego, California.
El investigador de la Universidad de San Diego, Víctor Clark Alfaro, afirma que en el table dance Hong Kong una bailarina que se esfuerza puede ganar —por colocar alcohol, bailar e ir posteriormente a un privado— hasta 30 mil dólares mensuales.
“Algunas están ahí sólo de manera temporal y abren sus negocios rápidamente”, asegura.
En los últimos años ha subido el nivel de clientela que asiste a la zona norte de la ciudad de Tijuana, dice César Sánchez, presidente de la Asociación de Propietarios de Bares y Cafés Cantantes de Tijuana.
“El programa Tijuana Coqueta sigue adelante, es un programa de salud integral. Estamos hablando de limpieza y de salud física de las personas de escasos recursos”, afirma.
Se están remodelando fachadas de estos negocios, además se están colocando marquesinas eléctricas y letreros espectaculares cada vez más grandes en las carreteras del estado que anuncian “chicas calientes”.
En Tijuana a todas horas hay demanda de estos servicios: hay lugares que nunca cierran, por eso en la ciudad hay mujeres que nunca duermen.