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Como prueba del ecocidio cometido en el polígono de “Malecón Tajamar”, activistas llevaron cadáveres de cangrejo azul, iguanas y ardillas a la oficina del presidente municipal de Cancún, Paul Carrillo, a quien recriminaron haber desplegado a la fuerza pública la madrugada del sábado pasado, para impedir a la ciudadanía que detuviera la maquinaria que devastó más de 20 hectáreas de manglares y sepultó vivos a centenares de animales.
Este miércoles la representante de “Guardianes del Manglar Cancún”, Katherine Ender Córdova y el abogado Gerardo Solís Barreto, de la Defensoría Internacional de Derechos Humanos, se presentaron en las oficinas de la presidencia municipal, para solicitar audiencia con el edil.
Solís Barreto llevaba consigo una pancarta con la leyenda “Ecocidio” y los cadáveres de dos tipos de iguana, una ardilla y un cangrejo azul, encontrados en algunos de los terrenos en donde maquinaria pesada desmontó manglares y mató a diversas especies de animales silvestres, incluidos cocodrilos, garzas, peces, entre otros.
El cangrejo azul y las iguanas –explicó- están protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059. El primero, está bajo la categoría de especie amenazada. Las segundas, dependiendo de la especie, están enlistadas en categoría de protección o amenazadas.
“Este es un regalo de Reyes Magos para el presidente municipal, para que lo que mandó a proteger la madrugada del sábado pasado. Paul Carrillo mandó a más de 50 granaderos para taparle el paso a la gente que se reunió para detener el ecocidio. Hubo hostigamiento, terror psicológico, porque a la gente la graban, le toman fotografías y la amedrentan, además de que se violó el Derecho al Libre Tránsito.
“Es mentira que seamos una ciudad modelo en sustentabilidad. Aquí le traemos la prueba de lo que hicieron. Talaron manglares, mataron a muchos animales; no se hizo ningún rescate de flora y fauna. Mienten. Lo que hicieron ahí es una tragedia ecológica”, afirmó el abogado.
La orden fue del Mando Único: Paul Carrillo
Ender Córdova fue recibida por Carrillo de Cáceres, que se excusó con ella sobre lo ocurrido, bajo el argumento de que la orden de desplegar a más de 50 elementos de Seguridad Pública y Tránsito, no fue suya, pues se hizo bajo el protocolo de Mando Único. Cuando esto ocurre, quien instruye, es el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.
A la activista se le pidió que precisara lo que le respondió el munícipe, sobre el envío de la fuerza pública para amedrentar a la ciudadanía, cercar el polígono con una valla metálica e impedirles el paso, mientras los trascabos, excavadoras y camiones de material, desmontaban y rellenaban parcialmente los manglares.
Indicó que el edil no dio ningún nombre, pero reiteró que se trató del “mando único”.
“Dice que él no la envió (la fuerza pública), no señala, pero ahorita lo que tenemos en Cancún es el Mando Único (…) lo que me dice el presidente es que si es una zona federal y Fonatur pertenece al ejecutivo federal, tenemos que ir a reclamarle a las autoridades correspondientes”, expresó.
La representante de “Guardianes del Manglar Cancún”, reconoció la disposición de Carrillo de Cáceres para atenderla y escuchar su reclamo.
Sin explicación desmonte de predios públicos
Sin mostrarle ningún documento que amparase su dicho, el alcalde le aseguró a la activista que un juez de Distrito dejó sin efecto la suspensión otorgada como parte de un amparo, que mantenía frenadas las obras en el polígono.
También le comunicó que el Plan Parcial de “Malecón Tajamar”, figura como un polígono a desarrollar, desde el Programa de Desarrollo Urbano de Cancún (PDU), en su versión de 1993.
Carrillo de Cáceres no ha explicado públicamente, por qué los lotes que son propiedad del municipio y cuyo destino como área verde, equipamiento y parque urbano con infraestructura cultural –según el PDU 2014-2030- también fueron devastados.
La conclusión del encuentro fue que la responsabilidad de lo sucedido recae en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), como titular de la autorización otorgada para el desarrollo de las 58 hectáreas de “Malecón Tajamar”, debido a que no se han resuelto algunos amparos y hay denuncias abiertas todavía, sin contar con que violó una de las condicionantes de dicha autorización, respecto al obligado rescate de vegetación y fauna que no se llevó a cabo, previo a la devastación.
Respuesta oficial, un absurdo: Gerardo Solís
Para el abogado Solís Barreto, el argumento de Paul Carrillo “es absurdo, ridículo y falaz”. En su opinión, al ser un ecosistema protegido por diversas normas mexicanas, leyes, por el Código Penal y convenios internacionales, el gobierno municipal debió intervenir, no para frenar a la población, sino para detener la embestida de la maquinaria, sabiendo que no existía un rescate previo de animales y flora.
El activista abandonó la oficina del alcalde, pero se instaló afuera del Palacio Municipal y, con un megáfono, reclamó a Carrillo de Cáceres la postura oficial y la actuación en el caso.
“Usted maneja a la policía y usted es el responsable de los animales que están matando en Malecón Tajamar. El manglar vale más vivo, que muerto. Es usted responsable por omisión”, dijo, y luego se dirigió a la gente que comenzó a rodearlo, para observar los cadáveres de animales que llevaba consigo.
“Esto es lo que está pasando, ojalá que toda la gente de Cancún pueda ir al Malecón Tajamar y ver los animales que están muertos allá. Esto es lo que está pasando ahí, que no les platiquen. Así como apesta aquí, apesta allá”, subrayó.
Por separado, la presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), Aracely Domínguez, reiteró que el acuerdo para programar el rescate de animales sobrevivientes en el polígono, fue violentado por Fonatur.
Personal contratado por el Fondo ingresó hoy a “Malecón Tajamar” para llevarse a los animales en bolsas negras de plástico, no contaban con equipo para trasladar a los cocodrilos que se encuentran en el lugar y pensaban “echarlos a la laguna”, denunció la activista.
La ausencia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha complicado el destino de los animales, porque la dependencia es responsable de trasladarlos y resguardarlos, de acuerdo con su competencia. Elementos del Cuerpo de Bomberos se han presentado para ver cómo manejar la situación, pero no tienen facultad legal para movilizar a los saurios; tampoco el equipo.