Más Información
Ignacio Zúñiga Sánchez, presunto jefe plaza en Pueblo Viejo, Veracruz, para la organización delictiva Cártel del Golfo y responsable de coordinar el secuestro y homicidio de un empresario y su hijo de origen tamaulipeco, optó por accionar el arma de fuego que portaba en su contra y se quitó la vida, al advertir que era inminente su detención por parte de elementos de la Policía Federal (PF).
Información proporcionada por el Grupo de Coordinación Tamaulipas señala que labores de inteligencia desarrolladas por personal de la PF en forma coordinada con integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) derivaron en la ubicación en Tampico de Zúñiga Sánchez, de 39 años, quien contaba con una orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada, se informó en un comunicado.
El ahora occiso al percatarse que los agentes federales lo habían ubicado en la calle Coyolitos, colonia Naranjal Norte, de Tampico, Tamaulipas, sacó un arma de fuego que ocultaba entre su ropa al tiempo que corrió e ingresó en la vivienda que habitaba con su pareja sentimental.
Una vez que los efectivos federales cercaron el inmueble y procedían a ingresar para efectuar la detención, se escuchó una detonación proveniente de la casa. Posteriormente, la mujer con la cual cohabitaba el secuestrador salió e informó a las autoridades el deceso por suicidio de Ignacio Zúñiga Sánchez.
Información recabada por la Policía Federal establece que Ignacio Zúñiga Sánchez fungió como jefe de plaza de la organización delictiva Cártel del Golfo en Pueblo Viejo, Veracruz, lugar en donde fueron encontrados el pasado 19 de septiembre los cuerpos de dos empresarios restauranteros, padre e hijo, quienes habían sido privados de la libertad el día cuatro del mismo mes.
A Ignacio Zúñiga Blanco también se le responsabilizaba de encabezar diversas células delictivas dedicadas al robo de transportistas, secuestro de indocumentados y extorsión, además de tener a su cargo una “central de halcones”.
Cabe recordar que en dos acciones anteriores de la Policía Federal se detuvo a 10 presuntos integrantes de este grupo delictivo, por lo que se refrenda el compromiso de no permitir impunidad en este caso, así como en las nuevas denuncias que se reciban por el delito de secuestro.
