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Cancún.— Promovidas a nivel mundial por el gobierno mexicano como “Los Faros de Esperanza”, las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del país y sus esquemas de manejo se encuentran en riesgo ante recortes presupuestales, falta de vigilancia, carencia de personal, ausencia de recursos y el desmantelamiento de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), de acuerdo con organizaciones civiles e investigadores.

Desde agosto, personal de la Conanp ha sido despedido u obligado a renunciar, proceso que no ha terminado.

El tema afecta a las 177 ANP que existen en el país, abarcando 25 millones 628 mil 239 hectáreas y que son “espacios fundamentales para mitigar los efectos del cambio climático”, advierte en entrevista, el Premio Latinoamericano en Divulgación de la Ciencia, Juan José Morales.

Ante el riesgo, ciudadanos han colgado a través de la plataforma cibernética, change.org una solicitud dirigida al presidente Enrique Peña Nieto y al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, para frenar “el desmantelamiento del patrimonio ambiental” de la nación.

La petición, firmada por más de 4 mil personas e iniciada por la socióloga y ex titular de la Coordinación de Participación Social y Transparencia de la Semarnat, Regina Barba, expresa la urgencia de contar con profesionales preparados y no con “advenedizos sin experiencia” en el resguardo del patrimonio ecológico y la cimentación de una política sustentable.

“Las Áreas Naturales Protegidas se deterioran por la escasez de personal, la nula creación de infraestructura para obtener más y mejores servicios ambientales y turísticos que proporcionarían valor agregado del que ya de por sí tienen estas áreas”, se lee.

“Al día de hoy, más de 80% de la superficie de las ANP se encuentra bajo propiedad privada [colectiva o individual] lo cual es inaceptable cuando se supone que son un bien público.”

El 18 de septiembre pasado, se dio a conocer el despido de dos directores de ANP en Quintana Roo y la reubicación de uno a Yucatán, además de la solicitud de renuncia a personal administrativo y guardaparques. Más de una veintena de funcionarios a nivel local han sido cesados.

Los despidos fueron ordenados a partir de la gestión de Alejandro del Mazo —quien entró en funciones como titular de la Conanp el 21 de abril—.

Para la coordinadora regional del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Alejandra Serrano, los movimientos hechos en la Conanp están poniendo en peligro el capital natural.

La abogada ambiental manifestó que la coordinación regional de la Comisión “cuenta con gente sumamente capacitada, profesional y preparada; son biólogos, que de verdad tienen puesta la camiseta y se preocupan por la conservación de ecosistemas de gran valor, especies de flora y fauna; son personas con años de trabajo dedicado a la protección de los recursos.

“El problema no son los que están, sino los que llegan sin preparación, conocimiento, ni experiencia”, dijo.

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