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Llegaron de diferentes puntos para exigir a los nuevos diputados incoar juicio político contra el gobernador Graco Ramírez y realizar políticas públicas a favor de los grupos más vulnerables, pero la protesta mas airada fue de cuatro madres de familia que buscaron hablar con la Secretaría de Educación, presente en la sesión solemne, para pedirle obras para un plantel escolar.
Ellas, procedentes de la comunidad de Alpuyeca, municipio de Xochitepec, protestaron primero en palacio de gobierno para exigir a las autoridades educativas la construcción de una barda perimetral en la escuela primaria “17 de abril de 1869”.
Luego de enterarse que la secretaria Beatriz Ramírez Velázquez estaba en la sesión del Congreso de Morelos en el inicio de la nueva legislatura, se trasladaron hasta allá, distante 150 metros de palacio de gobierno.
En el Congreso se encontraron con otros contingentes de manifestantes integrado por transportistas, colonos organizados y la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), que pidió a los diputados entrantes iniciar un juicio político contra el gobernador aunque en los archivos del Congreso de Morelos no existe ninguna promoción por escrito.
Las madres de familia afirmaron que su demanda era la construcción de dos aulas escolares porque donde estudian los niños son salones elaborados con cartón.
Enseguida intentaron ingresar al palacio legislativo pero fueron obstruidos por personal de seguridad interna del Congreso; a empujones lograron llegar hasta la puerta principal que estaba cerrada al público, por lo que rompieron a patadas una puerta cubierta con vidrio.
En respuesta los guardias del Congreso tomaron los extinguidores y repelieron a las madres de familia.
Los presidentes de la Mesa Directiva y de la Junta Política y de Gobierno del Congreso del Estado de Morelos, Francisco Moreno Merino y Hortencia Figueroa Peralta, respectivamente, justificaron la acción del personal de custodia y precisaron que “el personal de seguridad utilizó un par de extinguidores resultando rociados con el polvo extinguidor no solo manifestantes, sino también algunos representantes de los medios de comunicación.
“Esta acción del personal de seguridad permitió retomar el control de la situación y se garantizó la seguridad de quienes se encontraban al interior del Congreso”, expusieron en un boletín oficial.
El visitador de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, Osmany Licona, dijo que la acción constituyó una falta de capacidad de respuesta por parte del personal de seguridad, lo que incluso pudo devenir en una situación de mayor riesgo para todos los asistentes al Congreso de Morelos.
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