Miguel Ángel Jiménez Blanco, uno de los fundadores del Sistema de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), fue asesinado en el poblado de Xaltianguis, en la zona rural de Acapulco, de donde era originario.
El secretario general de gobierno, David Cienfuegos Salgado y el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, confirmaron los hechos horas después de lo ocurrido.
De acuerdo a reportes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el fundador del SSC de la UPOEG manejaba un taxi blanco con franjas amarillas, sobre la carretera federal México- Acapulco, a la entrada de la comunidad de Xaltianguis, cuando fue asesinado.
Miguel Ángel Jiménez fue encontrado por la policía con el cuello recostado al asiento y con múltiples disparos, sobre todo en la parte del tórax, indican los reportes oficiales. Peritos del Ministerio Público del Fuero Común de Acapulco llegaron al lugar para levantar pruebas del homicidio.
La SSP precisó que los hechos ocurrieron minutos antes de las 21:00 horas, que peritos del Ministerio Público encontraron casquillos de armas de grueso calibre, y sus familiares decidieron llevarse el cuerpo para ser velado en su casa en Xaltianguis.
Desde la fundación del SSC de la UPOEG, hace cuatro años, Jiménez Blanco participó activamente; apoyó en la organización de un grupo de policías mujeres en el poblado de Xaltianguis, uno de los más importantes de la zona rural del puerto y recientemente participó en la excavación de fosas clandestinas en Iguala.
Impulsó, luego de que la UPOEG apoyara la búsqueda de restos y fosas en cerros de Iguala, tras la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, la organización de “Los Otros desaparecidos”, que al momento siguen cada domingo en búsqueda de restos, que podrían pertenecer a sus seres queridos.
Bruno Plácido Valerio explicó brevemente que la organización se reunirían de manera urgente para decidir las próximas acciones.
La UPOEG, en los últimos cinco meses junto al Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), han sido organizaciones que se señalan mutuamente de ser autores intelectuales de homicidios de integrantes de esos grupos de autodefensas; el último, surgido del primero.
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