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Un grupo de ciudadanos de Cancún, se manifestó la mañana de hoy en Malecón Tajamar, en donde maquinaria pesada devasta, en tiempo récord, enormes extensiones de manglares en terrenos vendidos por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) a particulares, quienes desarrollarán ahí diversos proyectos turísticos o residenciales.
Las obras se desarrollan apresuradamente desde días atrás, amparadas en una autorización expedida al Fonatur, por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en julio del 2005, previo a la inclusión -en 2007- del artículo 60 TER en la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), que prohíbe el relleno, remoción, tala y cualquier actividad que interrumpa el flujo hidrológico de los manglares mexicanos.
Dicha autorización se dio para el entonces "Malecón Cancun", hoy "Malecón Tajamar", de 49 hectáreas, con cambio de uso de suelo para 58.76 hectáreas y vence en 5 meses, por lo que el Fonatur alertó a los 22 propietarios que compraron terrenos en Malecón Tajamar, para que comiencen a construir en sus predios.
Hasta el momento, son 8 desarrollos los que cuentan -presuntamente- con el total de autorizaciones para desarrollar, de acuerdo con declaraciones del delegado del Fonatur, Juan Carlos Gonzalez.
De acuerdo con el gobierno municipal de Cancún, el 27 de marzo del 2008, se modificó esa autorización, ampliando vialidades y cambio de uso de suelo a 74 hectáreas.
En 2009 y 2014 la vigencia de los permisos ambientales se renovó y extendió hasta el 17 de febrero del 2016, para las etapas de urbanización y lotificación
La Dirección de Ecología de Cancún, expidió los permisos de chapeo y desmonte correspondientes, de acuerdo con las autorizaciones ambientales, según lo informado por el titular de la dependencia municipal, Felipe Villanueva.
Debido a que la autorización federal está por vencer, el desmonte de manglares se inició, desnudando a la zona de vegetación y barriendo prácticamente con la flora y fauna silvestre existente en al menos 5 polígonos, causando un fuerte impacto en los habitantes de las zonas habitacionales aledañas.
Uno de los proyectos que se desarrollará ahí, es de la empresa italiana Bi & Di, que ganó un juicio al Fonatur por fraude; la dependencia le vendió a la compañía en noviembre de 2015, cinco lotes frente a Playa Delfines, dos de ellos con un uso de suelo que no aplicaba de acuerdo con el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) vigente entonces.
La empresa italiana planeaba construir torres de 20 pisos, pero el uso de suelo aplicable ahí, no lo permitía. Al ganar el juicio al Fonatur, se condenó a la dependencia a pagar a Bi & Di una millonaria cantidad.
Para solucionar el tema, Fonatur decidió permutar los terrenos originales, por otros en Malecón Tajamar.
Mujeres cancunenses denunciaron lo ocurrido ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que envió a inspectores desde oficinas centrales para atender el llamado ciudadano.
Este jueves, en el marco de la protesta contra la tala de manglares, las ciudadanas entrevistadas narraron que ayer informaron a inspectores de Profepa cómo tractores y maquinaria diversa "barrió" con manglar rojo y blanco, ardillas, iguanas, cocodrilos y otras especies de flora y fauna silvestres.
De acuerdo con las condicionantes establecidas por Semarnat, en la autorización de impacto ambiental, debió realizarse previamente un rescate de vegetación y de fauna para proteger a animales y plantas. Las entrevistadas aseguran que esto no ocurrió.
La bióloga, Beatriz Andrade y el abogado, Gerardo Solis, entrevistados hoy en el lugar de los hechos, indicaron que si existen violaciones a las condicionantes, se debe revocar la autorización ambiental y los permisos que de ella emanen.
"¿No cumpliste, hay evidencias de que no? Se revoca la autorización. Tenemos que hacer esa presión", dijo Andrade, quien remarcó la importancia de los manglares, que son como "la piel de las costas".
En ese tenor, añadió que al desaparecer el manglar de la zona, se deja desprotegida la avenida y construcciones de plazas comerciales y edificios habitacionales que están sobre la avenida Bonampack.
Además, se abrirá una ventana más para que los huracanes entren a la ciudad, no sólo por Puerto Cancún -como ocurrió con el huracán Wilma en 2005- sino ahora también por Malecón Tajamar.
Solis Barreto, quien es vicepresidente de la Defensoría internacional de Derechos Humanos, adelantó que pasado el mediodía interpondrán una demanda penal por delitos ambientales ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Bibian Solis Baez, Doctora en Biología Marina, es una de las mujeres que se manifestó en contra de la devastación de manglar y recordó que este tipo de humedal es el que protege a las zonas costeras del impacto de los huracanes.
"No habiendo manglar que nos proteja, hay una erosión en la costa y una devastación mayor en caso de huracan", expresó.
También es el ecosistema que filtra los contaminantes que se dirigen hacia el mar, como una suerte de riñon. Además, equilibra la temperatura del océano, la cual se incrementa cada vez más por el Calentamiento Global.
"Tenemos que pensar como no seguir dándole en la torre a todo el ecosistema. Necesitamos una ciudad viable y no por las ganancias rápidas o de unos cuantos años de algunos, nos van a echar a perder la vida a todos y a nuestros hijos", subrayó.
Beatriz Andrade resaltó que conforme a un reporte de investigadores, el Manglar del Caribe fue declarado, recientemente, "ecosistema centinela".
afcl