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Chilpancingo.— Hombres que se asumieron como choferes de varias organizaciones de transportistas del estado —y que portaban machetes, palos y tubos de metal— irrumpieron de manera violenta en el Zócalo y destrozaron el campamento por los 43 desaparecidos instalado en octubre pasado, además de dañar 50 unidades de transporte público y herir a nueve integrantes de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG).
Los hechos duraron más de 30 minutos sin intervención de la Fuerza Estatal, la Policía Federal, la Gendarmería o la Policía Municipal detuvieran a ninguno de los supuestos choferes, que, encapuchados, quemaban y lanzaban artefactos explosivos.
El dirigente de la CETIG, Juan Mendoza, informó que “de la salvajada resultaron gravemente heridos nueve compañeros, siete están en el hospital general y dos en el ISSSTE. Quemaron y destrozaron 50 unidades; el Ministerio Público tomó fotografías porque levantamos nuestra denuncia”.
Alrededor de las 11:00 horas, las agrupaciones que exigen una depuración del transporte en la capital, porque aseguran que hay más de 800 combis y 300 taxis “piratas” permitidos por la Comisión de Transportes del estado, colocaron filtros de revisión donde retiraban números de circulación y placas de autos particulares.
En el centro de la ciudad se colocó la CETIG, adherida a la Asamblea Nacional Popular (ANP) que participa activamente en la lucha por la presentación con vida de los 43 desaparecidos de la Normal Ayotzinapa.
Mientras que organizaciones como la Confederación de Organizaciones y Sitios de Transportistas del Estado de Guerrero (COSTEG), grupo Elite, entre otras, se ubicaron a un costado d el mercado Baltasar R. Leyva Mancilla y retuvieron a choferes de unidades contrarias a las suyas, a las cuales consideraron como “piratas”.
Sobre la avenida Benito Juárez, en el primer cuadro capitalino, fue golpeado un taxista de la COSTEG que no quiso detenerse en el retén, la combi de un chofer de esa organización fue golpeada por miembros de la CETIG, que al igual que los choferes que arribaron al campamento a quemar sus unidades, estaban cubiertos del rostro y portando palos y machetes.
Los negocios del primer cuadro capitalino cerraron sus cortinas ante la presencia de los hombres. Una ambulancia de la Secretaría de Protección Civil trasladó a los heridos.
Inocente Mojica, líder de COSTEG, mencionó que Juan Mendoza, líder de CETIG, es un dirigente “amafiado” y dijo que los hechos ocurridos esta tarde se desarrollaron por el “abuso de esa gente que es la delincuencia organizada misma”.
Mendoza, por su parte, señaló que entre los agresores había “sicarios de Tixtla, de Iguala, al menos cinco personas armadas que pudieron provocar una tragedia mayor”.
Policías del estado paran labores. En tanto, elementos de la Fuerza Estatal pararon labores para exigir la destitución del secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán, a quien acusan de no pagarles un bono de riesgo, no entregarles uniformes y equipo táctico, ni promociones o ascensos.
Representaciones de las corporaciones policiacas se manifestaron en los municipios de Chilpancingo, Iguala, Acapulco y en la Costa Grande con la misma exigencia. Aseguraron que 2 mil 925 uniformados padecen esa situación.