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Una Televisa sin reality shows, con menos programas de concursos, con telenovelas cortas y teniendo en la banca a productores estrella como los hermanos Santiago y Rubén Galindo. Eso es lo que viene en 2016 para la empresa de Emilio Azcárraga Jean.
La cancelación de programas como En familia con Chabelo y el de Laura Bozzo son parte de esta reestructuración cuya magnitud se nota, por ejemplo, en el caso de los hermanos Galindo, creadores de los conceptos que desde hace más de una década han llenado el espacio dominical de canal 2 con programas como Bailando por un sueño, Cantando por un sueño, Hazme reír y, el año pasado, Parodiando.
“Por primera vez vamos a descansar durante dos años seguidos”, dice Santiago Galindo al explicar el efecto que tendrá la renovación de Televisa.
Lo toma con filosofía: “Los cambios están afectando a programas de reality. Aunque nos gustaría presentar algo nuevo, no se podrá por lo menos hasta 2017 porque viene un 2016 con cambios en cuanto a formatos”.
El caso de los productores de ficción (telenovelas y series) es diferente.
Ellos seguirán desarrollando sus proyectos pero con la salvedad de que se las ha pedido que a la par del programa para televisión abierta, también produzcan contenido exclusivo para las plataformas multimedia: el portal de Televisa, el servicio en streaming y que desarollen aplicaciones para interactuar con el público.
Eso no ha provocado precisamente alegría al interior de la empresa. Una fuente de Televisa revela a EL UNIVERSAL que “hay una molestia en el personal que realiza las producciones porque la televisora ha pedido que hagan más productos para otras plataformas con el mismo presupuesto”.
En palabras de Emilio Larrosa, uno de los productores de la vieja guardia, creador de Muchachitas y Dos mujeres, un camino, resume bien la situación de 2016 con una frase: “Es hacer doble trabajo. Será muy desgastante”.
Acepta que el cambio ha sacudido de fondo a la manera en que se hacen telenovelas en Televisa: “Lo actual en el formato de los teledramas es la multiplataforma, donde la audiencia disfruta de contenido exclusivo, y esto se observó en la historia de Amores con trampa, en la que se transmitía un web show en vivo con múltiples invitados, desde el elenco hasta críticos expertos en la pantalla chica”.
Larrosa señala que esto fue necesario para estar a la vanguardia y los conectamos con público en tiempo real. Describe el reto de 2016 en adelante: “Será muy desgastante, pero el público lo merece, tiene que ver con las nuevas alternativas técnicas, debemos estar al nivel que el público quiera”.
Esa filosofía priva también en las telenovelas. El productor Juan Osorio comenta que se está adaptando con esta nueva Televisa: “Está increíble, me toca la fortuna de vivir este cambio, esta transformación, que está teniendo, la verdad es que yo quiero actualizarme y estar en ese cambio; yo veo que una empresa como Televisa todos los días está cambiando”.
Agregó que esto se debe a que “obviamente la audiencia cambia constantemente y la competencia también cambia, obviamente nosotros debemos estar a la vanguardia, ver lo que está ocurriendo afuera para enmendar lo nuestro, tenemos que adaptarnos a los cambios ver qué se necesita, qué demanda el público y hacerlo nosotros. Siempre estamos en pie de aprender y en pie de proponer, pero también de competir, hoy el ser humano no tiene límites uno solo se pone sus límites”.
Esta nueva “televisión sin límites” tuvo que dejar en el camino a programas con los de Chabelo y Laura Bozzo, sobre los que Osorio tiene una explicación: “Los programas en la televisión tienen ciclos”.
Se ha perjudicado a nacientes tradiciones televisivas como la de los Galindo, productores del programa nocturno dominical en canal 2 pero que, a diferencia de años anteriores, ahora Televisa no los ha reunido para planear proyectos de 2016. “Viene una época de redefinir cosas en la pantalla . Parar dos años es un lujo que no nos hemos dado desde que estamos trabajando aquí”.
Ante la situación, Juan Ososrio hace además una analogía de la televisión con la vida, donde quienes son jóvenes algún día serán viejos, cediendo el paso a los nuevos jóvenes:
“Tal vez Juan Osorio se tiene que ir, llegará el momento en que eso suceda le voy a dar oportunidad a las nuevas generaciones. Quienes se fueron (de Televisa) han hecho mucho por la televisión, tienen gran trayectoria y ahora vendrán cosas nuevas. Tal vez mañana yo también dejaré de producir y estaré de asesor, pero deben entender que hay ciclos”.