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La transformación de Televisa está en marcha. Una de las ideas es emular el modelo de Netflix, con producciones propias que puedan recuperar su inversión ya no con publicidad, sino con su transmisión en plataformas de streaming.
Así lo revelan Jorge y Pedro Ortiz de Pinedo, a quienes se les ha pedido asesoría para el proyecto.
Fuentes de Televisa informan, sin embargo, que estos proyectos se mantienen en secreto, esperando tener “todo el paquete de contenidos listo antes de informarlo al público”
Jorge Ortiz de Pinedo, sin embargo, adelanta que que varias series en las que Televisa se encuentra trabajando actualmente estarían dirigidas a una plataforma de paga similar a las existentes, como Netflix. “Vienen los nuevos formatos de televisión que son estos de televisión restringida, de paga, estas propuestas tipo Netflix y que al parecer Televisa lanzará una nueva plataforma de este tipo, me han pedido a mí y le han pedido a mi hijo ideas”, dice Jorge Ortiz de Pinedo.
Refirió que esta nueva televisión y las nuevas plataformas deben tener en cuenta la comedia que ha sido abandonada con el paso del tiempo.
El otro gran cambio es la reducción en el ritmo de producción y duración de las telenovelas. Juan Osorio, uno de los productores que aún trabajarán en este formato –otros como Carla Estrada y Roberto Gómez Fernández se enfocarán en 2016 a producir teleseries divididas por temporadas—explica lo que ha tenido que hacer: compactar las historias, planear menos capítulos y acortar la duración.
“Hay que amoldarse a la modernidad que estamos viviendo, como ahora lo es la interacción mediante las redes con el público que ve los teledramas”, señala a EL UNIVERSAL en una entrevista en la que defiende su formato: “Las telenovelas no están muriendo, esto tiene mucha vida mientras nos mantengamos a la vanguardia”.
Se refiere, por ejemplo, a las plataformas digitales en las que ahora Televisa montará historias ligadas a las historia de los personajes pero que no se verán por televisión.
“Es un orgullo hacer esta nueva fórmula para que el público se integre a la televisión, sobre todo para que los jóvenes puedan tener acceso a la telenovela y puedan opinar y ver cosas que no ven al aire, teniendo otras opciones, mientras está al aire la novela.
Al igual que Juan Osorio, la productora Mapat está de acuerdo en que dentro de la televisora se tienen que cerrar etapas para comenzar nuevas.
“Es un ciclo, y finalmente hay que renovarse siempre, Chabelo nos ha dado la vida, nos ha dado muchos años de su vida y también merece hacer otras propuestas y cambiar porque el mundo cambia y nos tenemos que mover todos; incluso nuestro adorado chabelo” dijo y reconoció que en efecto, las telenovelas actualmente necesitan rapidez, amoldarse al nuevo tiempo.
“Hoy tenemos esa necesidad de hacer telenovelas más cortas pero también más sustanciosas porque entre más agua le echas a los frijoles pues más insípidos están”.
El productor Fernando Rueda, quien trabajó con Canal Once y actualmente en Televisa la situación de la televisión mexicana es difícil. “Los otros países se siguen desarrollando y nosotros nos hemos quedado con muchas ofertas televisivas de hace muchos años”.
Ánimo. Este optimismo priva en general entre los hacedores de televisión. Sobre el acortamiento en los melodramas, los actores Laura Carmine, el argentino Santiago Ramundo y Renata Notni (de las jóvenes que despuntan ahora en este género, indicaron que esa situación ésta lejos de perjudicar al público y a los actores los beneficia.
Coincidieron en señalar que cuando las historias se alargan algunas veces se pierde el hilo de la historia, por lo que tanto los artistas como el público lo agradecen mucho porque que se le pone “tanta paja” a esas historias.
Los que están en banca tampoco parecen preocupados. Los hermanos Galindo toman sus dos años de descanso. Santiago habla de Parodiando, su mayor éxito en años recientes: “Tampoco hay comediantes que se den en cada esquina, necesitamos nuevas generaciones para presentarlos”.
