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janet.merida@eluniversal.com.mx
Las oficinas de Jellyfish Entertainment, en Corea del Sur, están en un pequeño edificio en cuya entrada luce en color amarillo el logo de la empresa y arriba un cartel de VIXX (una boy band). Es en este lugar donde se fabrican ídolos del K-Pop como el propio VIXX, Park Yun Ha y Gugudan, que luego llenan foros de más de 10 mil fans en lugares tan lejanos como México.
Pero tener acceso a ellos no es fácil. Conseguir una entrevista, por ejemplo, implica pasar por un proceso de aprobación, casi un examen, según lo comprobó EL UNIVERSAL con Gugudan.
Primero es necesario enviar un cuestionario previo con las preguntas. La empresa encargada de las bandas lo revisa y decide cuáles preguntas son pertinentes y cuáles definitivamente no pasan. Además se sugiere que se hagan otras preguntas.
Una vez aprobada la prueba, se hace cita en las oficinas. En uno de los salones de ensayos esperamos a Hana, Soyee, Mina, Sejeong, Nayoung, Hyeyeong,Haebin y Sally, las integrantes de Gugudan.
Además de EL UNIVERSAL, hay pactada otra entrevista para una televisora mexicana.
Entre las preguntas que quedan fuera están su opinión sobre los estereotipos en las mujeres dentro del k-pop, la constante apariencia dulce e inocente de niñas y cómo perciben la competencia en un país con muchos grupos femeninos.
Se nos pide, por el contrario, que agreguemos una pregunta sobre el significado de algunos elementos que maneja el grupo.
Poco después llegan las integrantes con vestidos color rosa y calcetas largas color negro. Saludan amablemente con una reverencia.
Reacciones. El primer turno es para la entrevista con la televisora, TV Azteca. Una de las actividades que se harían a cámara con las jóvenes cantantes era invitarlas a probar dulces mexicanos y captar su reacción y comentarios.
El reto estuvo en duda porque dijeron que tenían que ver si la dieta de las jóvenes permitía que comieran eso. Después lo aprobaron.
Las chicas, ya en el salón, se veían en el espejo, acomodaban su pelo y platicaban entre ellas. Una, ensimismada, movía los labios, como repasando para un examen. Más adelante, ya en la entrevista con televisión, tomó el micrófono y respondió como si se hubiera memorizado la respuesta.
Tras varias preguntas y otros retos como decir palabras en español (que se veía habían repasado porque no les tomó mayor dificultad) el gesto más real y espontáneo ocurrió cuando una de ellas probó un tamarindo. Tomó el sobre y dejó de ser idol por unos segundos para convertirse en una chica normal que saborea una golosina.
Las managers se miraron con sorpresa, mientras que las cantantes disfrutaban de cada dulce que le ofrecían.
Toca nuestro turno, un camarógrafo ofrece tomar video (algo que no estaba previsto) pero los representantes dicen que mejor no, porque las chicas no habían tenido tiempo suficiente de practicar sus respuestas.
Las jóvenes responden como si de un examen se tratara y nunca dejan de ser amables. Sonríen con espontaneidad de vez en cuando, cada una ya sabe qué pregunta le toca responder y luego de platicar sobre sus deseos de venir a México y hacer música; se despiden con algunas palabritas en español.
Antes, nos dejan tomarnos una fotografía pero con la advertencia de no compartirla en ningún lado.
El grupo femenino apareció en la escena musical en 2016; está integrado por nueve chicas de entre 16 y 24 años, quienes también han aparecido en series de su país: Cuentan ya con dos álbumes: Act. 1 The Little Mermaid y Act.2 Narcissus , publicado en febrero pasado.
