El ex Beatle Paul McCartney, aun con toda su fama y trayectoria, no pudo entrar a una fiesta posterior a la entrega del Grammy.

De acuerdo con el portal “TMZ”, el cantante se dirigió al club Argyle en Hollywood para celebrar en la fiesta organizada por Tyga.

Llegó acompañado por Beck y Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters; sin embargo, el equipo de seguridad no se impresionó por sus nombres y les dijeron que no estaban invitados.

“¿Qué tan VIP tenemos que ser? Necesitamos otro hit”, dijo McCartney.

Los famosos lo intentaron una segunda vez, pero al no obtener resultados se fueron a la fiesta de Republic Records en Hyde,

cvtp

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