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A la hora que daban a conocerlo como ganador en los premios paralelos, Everardo González se encontraba a cientos de kilómetros de donde se desarrollaba la Berlinale, uno de los tres festivales más importantes del orbe.
El cineasta estaba trabajando en Finlandia, luego de estar en la premier alemana de La libertad del diablo, documental que aborda a víctimas y victimarios de violencia en México.
Vía Internet se enteró del galardón Amnistía Internacional al trabajo que le llevó cinco años de su vida.
“Me hace sentir que la película sigue siendo congruente, espero que abra una discusión importante”, dijo a EL UNIVERSAL, vía el messenger de la red social Facebook.
Caso contrario al de Everardo fue el de otro mexicano, Esteban Arrangoiz, quien recogió personalmente el Oso de Plata a Mejor cortometraje por Ensueño en la pradera.
Esta producción sigue a un migrante mexicano que dejó el sueño americano para regresar a vivir una vida sencilla, encontrándose con un ambiente de violencia y corrupción.
En rueda de prensa posterior a la ceremonia, Arragoiz llamó al gobierno mexicano a invertir más en educación y cultura como única manera de salvar a las nuevas generaciones.
Denunció que el país vive una etapa “muy oscura” marcada por la violencia que se está grabando en el imaginario de los niños.
Feliz. “Este (premio) es ching..., es Amnistía Internacional, tiene más qué ver con lo que hago, estoy contento”, señaló brevemente González.
El egresado del CCC es conocido por sus documentales Los ladrones viejos, sobre el hombre que robó la residencia del presidente mexicano en funciones Luis Echeverría Álvarez y La canción del pulque.
El estreno nacional de La libertad del diablo se realizará en el Festival de Cine de Guadalajara, el mes próximo.