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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Martín Hernández sabe de la leyenda urbana donde se dice que cuando un técnico gana el Oscar, se queda meses sin trabajar.
“¡Y eso puede pasar!”, señala bromista el especialista en sonido. “Existe ese estigma, pero no quisiera y tampoco quiero (desear el galardón), quiero que suceda lo que tenga que suceder, no tengo contro sobre eso”, agrega.
“No podría decir que estoy nervioso, pero voy a estar, ahora quiero disfrutarlo; creo que hay tanta preparación antes, tanta cosa, que lo que no quiero es que de repente pase y ya; es como cuando preparas una boda y luego dices en qué momento me casé”.
Mañana, Martín viajará junto con su hijo Lorenzo de 12 años a Los Ángeles, donde el próximo domingo buscará la estatuilla dorada por su trabajo en Revenant: El renacido.
Ahí se enfrentará sus colegas de Misión Marte, Sicario, Mad Max y el Episodio 7 de Star Wars.
Su labor fue edición de sonido, que consiste en hacer armónicos todos los audios, reales, regrabados y música, para sumarlos al filme.
Su atención y emoción, subraya, está con su hijo.
“¡Y que cuando yo ya no esté aquí, él diga que fue a una ceremonia”, dice.
Apenas hace 10 días, Hernández ganó por la misma película el premio BAFTA, considerado el Oscar inglés.
A Inglaterra llegó con algo de gripa, la cual, el día de la premiación, se convirtió en cuerpo cortado, escalofríos, calentura y ganas de dormir.
“Estaba seguro que no íbamos a ganar, lo cual me parecía normal porque había estado nominado cuatro veces antes y nada.
“Estaba medio ido, no muy consciente del momento, entonces dieron champaña al principio y todo era como muy raro”, relata.
Con Penn y Chaparro. Si gana la estatuilla, al menos durante los siguientes meses, trabajo no le hará falta.
El 4 de marzo debe entregar el sonido de Compadres, película protagonizada por Omar Chaparro, y al día siguiente estará metido en The Last Face, dirigida por Sean Penn y de cuya relación con el narco Joaquín El Chapo Guzmán, no opina.
Posteriormente irá con Issa López (Casi divas) para Siempre vuelven.
“¿Quién no quisiera seguir trabajando?, lo necesito y qué mejor que sean buenos proyectos”, expresa.
Compadres es una cinta de acción en donde hay explosiones, balazos y todo lo del género.
The last face, protagonizada por Charlize Theron y Javier Bardem, era un proyecto sobre médicos en África, que debió hacer en marzo de 2015, pero se había pospuesto.
Hernández, quien se dio a conocer primero como locutor, dejó la radio el año pasado y por ahora, dice, está bien con el trabajo que tiene.
“No extraño la hora (se despertaba de madrugada), si se presenta algo padre lo haría, pero por ahora, no”.