El tiempo pasa inexorable para la mayoría de los humanos, menos en el caso de Pamela Anderson, que vuelve a demostrar en una sesión fotográfica que por ella no pasan los años. La modelo y actriz de 49 años presume de un tonificado cuerpo en la sesión realizada por Rankin para la nueva línea de lencería erótica de Coco De Mer, de la que es embajadora internacional desde el pasado mes de febrero.
La estrella de Los Vigilantes de la Playa, con el pelo mojado y sin apenas maquillaje, dejará boquiabiertos a sus fans, con fotografías en las que aparece con la ropa interior mínima, como un body de cintas negro, que deja al descubierto toda su anatomía, tan solo cubre aquellas zonas más sensibles.
"Esta es nuestra segunda producción desde que se convirtió en Embajadora Internacional y está haciendo un trabajo muy especial que está recibiendo una retroalimentación muy positiva de nuestros clientes", dijo la compañía en un comunicado de prensa.
El icono de los años noventa no ha perdido absolutamente nada de su atractivo. La más ferviente defensora de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, recluido en la embajada de Ecuador en Londres, pedía hace unas horas asilo político en Francia para el periodista. "Julian expuso el nombre de gente muy poderosa que no se frenará ante nada para desacreditarlo. Necesita protección, y Francia sería el mejor lugar. Él es también un refugiado", dijo a la revista Le Journal du Dimanche.
Preguntada por la relación con el comunicador, con el que se cree que mantiene un affaire, la playmate la calificó como "demasiado complicada y personal como para explicarla".
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