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En la Selva Lacandona de Chiapas , un día podrías estar construyendo una balsa y al siguiente explorando una zona arqueológica jamás revelada al mundo. En la Huasteca Potosina , una noche duermes al costado de una imponente cascada y la otra en una cabaña de lujo construida sobre la copa de los árboles.
Estos viajes han sido diseñados para hacerte vivir en la incertidumbre, porque solo sabrás el nombre del destino al que llegarás, pero las actividades serán un secreto que se irá revelando día a día. Así que lleva un pantalón de cargo para escalar y un vestido de noche, por si las dudas; nos han contado que hay cenas en jardines surrealistas con música de orquesta.
Aunque las actividades se guardan con recelo, sabemos que algunas pueden incluir un recorrido en cuatrimoto por un sendero de cascadas, nadar con lobos marinos en un oasis, rappel en cuevas habitadas por murciélagos y lecciones de maya impartidas por un lacandón.
La reservación de las experiencias también son un misterio, la agencia Atlas Unbound ha decido que sus viajes sean exclusivos y solo para grupos de 10 personas.
Cómo reservar
Para participar debes esperar a que uno de sus “embajadores” te haga llegar una invitación. A ellos se les puede encontrar a través de las redes sociales de la agencia.
Su labor consiste en publicar las travesías y esperar a ser contactado por los viajeros curiosos; la invitación suele llegar en un día.
Después, hay que llenar un formulario, en el cual seleccionas uno de los cuatro destinos mexicanos disponibles: Chiapas, Sierra Gorda-Huasteca Potosina, Baja California Sur y Barrancas del Cobre. Por el momento, solo hay un destino internacional y es Guatemala.
Al final, la agencia te envía la confirmación del viaje y una cita para reunirte con el resto de los trotamundos; este primer encuentro sirve para hablar de gustos y costumbres, pues el grupo estará creado con personas de otros países.
Los itinerarios tienen una duración de tres días a una semana. Todo está incluido, hasta las tiendas de campaña y colchones inflables, en caso de tener que acampar en medio de los cañones profundos de Barrancas del Cobre.
Cuánto cuesta: desde mil 400 dólares por persona, en un viaje de tres días, todo incluido.