Nuestra Mérida, la de casonas coloridas y gastronomía por la que vale la pena romper la dieta, esa ciudad casi siempre acalorada, rodeada de selva, habitada por fauna exótica y donde aún vibra la cultura maya, fue nombrada Capital Americana de la Cultura 2017.
Los atractivos turísticos, la riqueza artística, el legado cultural y patrimonial y la extensa oferta de eventos culturales influyeron para que la Organización Capital Americana de la Cultura le otorgara el nombramiento.
La organización es miembro del Bureau Internacional de Capitales Culturales, promueve las capitales culturales y establece puentes de cooperación con Europa. Está acreditada ante la OEA (Organización de Estados Americanos) y tiene el reconocimiento de los parlamentos Latinoamericano y europeo.
Creado en 1998, el nombramiento tiene como función promover la riqueza cultural de los pueblos de América Latina. Algunas de las ciudades que han recibido tal distinción han sido Santiago (Chile), Ciudad de Panamá (Panamá), Cusco (Perú) y Guadalajara (México).
En el año 2000 Mérida, Yucatán, recibió el título por primera vez, beneficios en programas, realizó actividades e intercambios con otros países.
Es la primera ciudad mexicana en tener la Carta de los Derechos Culturales que proclama que los bienes culturales y artísticos lleguen a todos.
Eventos como la Noche Blanca, en diciembre; el Mérida Fest que se llevó a cabo a principios de enero y en el cual se firmó la Carta de Intención para hermanarse con la urbe china de Chengdu; el carnaval que se celebrará en febrero y el Paseo de las Ánimas fortalecen la promoción y el posicionamiento de Mérida a nivel mundial.
Es una ciudad con casi un millón de habitantes y con el segundo centro histórico más grande de México. En 474 años ha construido un legado histórico, una amalgama que inició con el mestizaje en el que predominan las culturas maya y española, pero que ha ido asimilando la presencia de libaneses, cubanos, chinos y europeos.
En febrero celebrará el acto oficial de firma de la designación como Capital Americana de la Cultura 2017.