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osvaldo. anaya@clabsa.com.mx
Pedro Andrinúa se acomoda la cesta en la mano derecha con movimientos sincronizados a lo largo de muchos años.
Se podría decir que si le vendaran los ojos igual se ajustaría el instrumento a la perfección.
Es cosa de meter la mano y apretarla con una cinta de tela. Lo difícil viene después: atrapar la pelota, mecerla unos segundos y lanzarla a 200 kilómetros por hora.
Aunque tiene 63 años, Andrinúa conserva movimientos felinos de su época de jugador en los setenta y ochenta.
Trae el jai alai en la sangre y no sólo es una frase retórica, pues su padre, del mismo nombre pero conocido como Bari en las canchas, también jugó este deporte, incluso le tocó competir en China durante la Segunda Guerra Mundial.
Extrae de su memoria anécdotas de cómo era la vida en el Frontón México en su época de esplendor en los años noventa, aunque tuvo otras en los cuarenta y cincuenta.
La cancha de 56 metros del Club Deportivo Mundet, donde se realiza esta entrevista, parece demasiado pequeña para alojar tantos recuerdos.
Uno de sus anécdotas favoritas es cuando José López Portillo se sentaba junto a él a ver los partidos, ya cuando no era presidente, en los años noventa:
“José López Portillo era un super deportista el señor, iba mucho al Frontón México cuando yo estaba de intendente. Mi oficina quedaba en la parte de atrás con cristal. Él se subía y se sentaba conmigo a ver los partidos. Era un aficionado, un atleta, le encantaba. Jugaba tenis y frontenis de maravilla y el jai alai le encantaba. Se sentaba junto a mí, a veces venía con su esposa [Sasha Montenegro]. Muy amable el hombre. Se emocionaba y entendía mucho del jai alai. Llegaba de lo más campechano”.
El Palacio de la Pelota, como se le conocía al recinto inaugurado el 10 de mayo de 1929 en Plaza de la República, cerca del Monumento a la Revolución, era punto de reunión para artistas, políticos, celebridades de todo tipo. Iban a ver y ser vistos.
Pero cerró varias veces por conflictos laborales, la más reciente ocasión en 1996, concretamente, el 19 de septiembre. Aunque la huelga fue decretada el 2 de octubre de ese año.
Andrinúa fue el intendente del Frontón México de 1992 a 1995. Es un puesto clave, pues es quien programa los partidos, contrata a los jugadores, además de nivelar los duetos. Observa los juegos, tiene todo el control deportivo, amén de vigilar que los deportistas se mantengan lejos de los apostadores.
Fue jugador durante 22 años. Debutó en los setenta, jugó varias temporadas en México, Estados Unidos y España. Ganó ocho campeonatos en el vecino país del norte.
Su experiencia le será de suma utilidad, pues nuevamente ocupará el cargo de intendente en la nueva época de este inmueble, que se espera sea reinaugurado entre febrero y marzo del año entrante.
El entrevistado rememora ese 19 de septiembre de hace 20 años: “Yo ya no trabajaba en la compañía, ya me había retirado. Todos eran mis amigos. Iba a ver el partido. Quien quedó de sustituto mío, Jean de Sales, era muy mi amigo. Mi idea era llegar, platicar con él y saludar a los muchachos que estaban jugando. Ya llegué y cerrado completamente. Me fui a casa. Parece ser que fue una cuestión laboral. Ya llevaban un par de meses que se estaban yendo a Miami los grandes pelotaris. Se cerró el 19 de septiembre y nunca más se volvió a abrir hasta ahora que se está remodelando. He estado yendo porque me habló el señor Antonio Cosío [dueño del local] a ver si quería ser el intendente otra vez y yo con mucho gusto. Calculo que para febrero o marzo esté todo bien terminado. Va a haber jai alai, un centro de espectáculos, casino de un lado también, va a quedar precioso.
—¿Y los pelotaris? Porque todo este tiempo ¿A dónde jugaban?
—En estos 20 años al cerrarse el Frontón México la mayoría se fue a jugar a Estados Unidos, en España hay muchos también. En México también tenemos jugadores que podrían entrar como profesionales en el Frontón México, además en Estados Unidos tenemos mexicanos jugando. Tenemos grandes figuras, entre ellos: Ángel, Ricky, Cisneros, Ulises y Elizalde (los jugadores sólo usan un nombre en este medio).
—¿Cómo era un día ahí?
—Había pelotaris de primer nivel. Como mexicanos estaban Samuel Inclán, Eduardo Elorduy, que eran superestrellas. También teníamos a los grandes como Elorza, Zavala, Alberdi, Arrazate, Dani. El mejor cuadro del mundo, unos 46 pelotaris, los teníamos en México en esa época.
—¿Eso atraía a las celebridades?
—Yo me acuerdo de Lucero, de Luis Miguel también llegó a ir. Ya más en los setenta eran Los Panchos…
“Manolo Fábregas, Jacobo Zabludovsky, Jacqueline Andere. Omar Fierro hizo una telenovela ahí”, interviene Alejandro Safont, quien también formará parte del nuevo equipo que manejará el aspecto deportivo del Frontón México.