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En la cuerda floja de la mediocridad, Puebla y Tijuana repartieron puntos (1-1). Duelo insulso y de errores arbitrales que perjudicaron a La Franja en su carrera por alejarse en la porcentual.
En el estadio Cuauhtémoc, la preocupación imperó sobre la emoción, así lo reflejaron los rostros de los técnicos: Rafael Chiquis García, de los Camoteros, con la urgencia de sumar en la Tabla de Cocientes, y Eduardo Coudet, con la necesidad de salir del sótano.
El primero en lucir peligroso fue Puebla, con atentos avisos a la puerta de Gibrán Lajud. A los 14 minutos el marcador estuvo cerca de inaugurarse, cuando el argentino Carlos Salom movió las redes; sin embargo, el asistente Alejandro Ayala marcó un fuera de lugar inexistente.
El gol hizo su aparición hasta la segunda mitad (48’), a favor de los locales. Desde la banda derecha, Francisco Acuña asistió a la llegada de Marrugo, quien conectó de cabeza para mandar el esférico al costado izquierdo del portero.
El tanto en contra fue necesario para que la jauría rompiera la correa, esa que le había impedido anotar en las pasadas tres jornadas. Gustavo Bou igualó los cartones (1-1) al 56’, en una jugada donde el arbitraje otra vez fue factor, pues el delantero argentino se encontraba en fuera de lugar, pero el juez de línea Ayala no levantó el banderín. El resto de las acciones, plagadas de fallos en la definición, sirvió para levantar, en vano, a la poca afición de sus asientos. Con este resultado, los poblanos se mantienen en la parte baja de la general, con dos unidades. Mientras, los Xolos suben un escalón para ser penúltimos, con un punto, a la espera de lo que haga hoy el colero Pachuca. Redaccción
