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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Participar en la Liguilla del Clausura 2017, y romper la cadena de cinco ausencias consecutivas (la más prolongada en la historia del club), todavía luce como utopía para el Cruz Azul, aunque sus integrantes siguen convencidos de que cuentan con el material humano necesario… Y ahora también con el momento futbolístico, para lograrlo.
El paro que obliga la fecha FIFA le llega a La Máquina justo cuando parece arrancar. Los dirigidos por Francisco Jémez acumulan cuatro cotejos sin caer, entre Liga y Copa.
“Estoy convencido de que, si estamos finos y no cometemos errores, además de que utilicemos a favor esos detalles, podemos ganar todos los partidos, porque Cruz Azul tiene una plantilla para hacerlo”, sentencia el volante de contención Gabriel Peñalba, previo a abordar el avión que llevó a los Cementeros a Dallas, Texas, donde esta tarde se miden a los Pumas en juego amistoso. “Esperemos poder lograr por lo menos cinco victorias para entrar a la Liguilla”.
La meta es alta, mas no hay de otra. Después de 10 jornadas, sólo acumulan 10 unidades, por lo que necesitan la mayor cantidad posible para estar en la pelea por uno de los ocho boletos a la “Fiesta Grande”.
De los siete encuentros que le restan, el Cruz Azul sólo recibirá al Morelia y al Guadalajara, mientras que tendrá cinco visitas: contra el Veracruz, el Toluca, el Puebla, el Pachuca y el León. Calendario difícil.
“Falta mucho y lo importante es poder mantener este buen nivel”, complementa el delantero uruguayo Martín Cauteruccio, quien hoy no jugará por un problema en el tobillo derecho. “Eso es lo que queremos”. Al igual que su lastimado pueblo, por más que clasificar parezca simple utopía.
