Más Información
Quinto concierto navideño del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional; hubo temas clásicos y villancicos
Felipe Calderón y Margarita Zavala festejan Navidad con sus hijos; “les mandamos nuestros mejores deseos”, expresan
Adriana Malvido invita a unirse al nuevo movimiento ambiental ABC/MX; convoca a la juventud para enfrentar la crisis climática
José Ramón López Beltrán y su familia agradecen apoyo con foto navideña; “nos sentimos muy afortunados”, dicen
Claudia Sheinbaum y Jesús Tarriba envían mensaje a mexicanos; “gracias por lo que hacen por sus familias y por México”
Un juez inició un proceso penal contra un hombre acusado de participar en el secuestro del futbolista mexicano Alan Pulido, delantero del Olympiacos de la liga griega.
Daniel Morales, de 32 años, enfrentará en prisión un proceso por robo de vehículo y el secuestro del jugador, dijo el jueves a The Associated Press un funcionario del Poder Judicial del estado norteño de Tamaulipas, no autorizado a ser identificado por tener prohibido hablar públicamente de los casos.
Morales fue sometido por el propio Pulido en la casa de seguridad a donde fue llevado tras su secuestro el 28 de mayo en las afueras de Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, estado fronterizo con Texas. El jugador luego llamó a los servicios de emergencia que enviaron a una patrulla.
Pulido permaneció secuestrado un día.
El hombre es uno de los dos detenidos por el secuestro. El otro es el esposo de una prima de Pulido, a quien las autoridades señalaron como el autor intelectual del plagio, aunque aún está pendiente que otro juez determine si lo procesa o no.
Morales declaró a las autoridades que en realidad fueron dos personas sometidas por Pulido, según su confesión obtenida hace unos días por la AP. Dijo que la otra persona alcanzó a escapar antes de que llegara la policía.
El sospechoso es considerado por las autoridades miembro de Los Zetas, uno de los dos carteles de las drogas que operan desde hace años en Tamaulipas. El otro es el cartel del Golfo.
Ambas organizaciones son acusadas de perpetrar secuestros, extorsiones y robos, además de actividades relacionadas con el tráfico de drogas.