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Hay historias que se finiquitan en apenas dos minutos. Esta es una de ellas. El nuevo estilo ofensivo del Atlas conlleva riesgos. Y Monterrey ha llegado a la cancha del Estadio Jalisco para explotar eso. En un abrir y cerrar de ojos ha sentenciado la historia, con un doblete de Rogelio Funes Mori, para llevarse la victoria como visitante, por 3-0.
El arranque del partido es un aviso de lo que habrá de suceder poco después. No se ha cumplido siquiera el primer minuto de juego cuando Dorlan Pabón manda un disparo de lejos que el arquero Miguel Pinto “escupe”, con tan buena fortuna que su defensa complementa para alejar el peligro.
La respuesta rojinegra es por conducto de Gonzalo Bergessio. Primero con un remate a centro de Daniel Álvarez, que se va por encima ('9) y, poco después, con una media tijera espectacular, que manda la redonda cruzada, apenas a centímetros del poste, cuando el arquero Jonathan Orozco ya nada podía hacer ('23).
Enseguida, es Aldo Leao quien pone a prueba al portero visitante, con un remate potente, desde la orilla del área, que Orozco se tiende para tapar, primero y se levanta rápido para quedarse la redonda a dos tiempos, al '35.
Pero Monterrey ha jugado con inteligencia. Conoce los riesgos que corre el Atlas, sobre todo por los costados, con laterales que tienen como principal objetivo contribuir al frente. Los servicios a la espalda de Loboa y Pineda son constantes. Una y otra vez. Hasta que da resultado.
El esférico a profundidad por el costado derecho. Dorlan Pabón entra al área sin marca. Levanta la mirada. Toca raso y preciso. Rogelio Funes Mori, como los buenos delanteros, se encuentra en el lugar adecuado, al momento correcto. Sólo tiene que empujar para el 1-0, al '39.
Apenas se reanuda el encuentro cuando viene un servicio largo, de nuevo a la espalda de la defensa, esta vez por el costado izquierdo. La jugada es de crack. Rogelio Funes Mori le gana la posición a Juan Carlos Valenzuela. Mata el balón con el pecho. Sin dejar que toque el césped, toca con suavidad. El remate techa al arquero Miguel Pinto. Estremece las redes. Golazo. El 2-0, al '40. En dos minutos, los visitantes resuelven el encuentro.
En el arranque de la parte complementaria, Atlas se derrumba en defensa. Minuto 46. El tiro de esquina viaja al corazón del área. La marca de Juan Pineda es horrenda. Se queda parado. Edwin Cardona sólo tiene que dar un par de pasos para ganarle la posición y rematar de cabeza. Pegado al poste. Al fondo. Gol de los Rayados. El 3-0 definitivo, al '46.
El resto del encuentro es casi una práctica de tiro al arco para el Monterrey. Llega constantemente al arco, pero Miguel Pinto evita que este encuentro termine con una goleada de escándalo. Atlas se parte sobre el terreno de juego. No tiene medio campo. Tampoco carácter. Se hunde. Así, sin más.
Concierto de fallas: cabezazo de Funes Mori al poste ('52); Pinto tapa en dos oportunidades remates de Cándido Ramírez y Pablo Barrera dentro del área ('66); tiro libre de Pablo Barrera que supera a los zagueros, pero el arquero chileno saca a tiro de esquina con un atajadón ('74); testarazo de Jesús Zavala que una vez más el portero tapa sobre la línea de gol ('79) y, finalmente, Pinto de nuevo tapa con el pie un zurdazo de Cándido ('79).
Para los Zorros, muy poco. Apenas un tiro libre ejecutado por Christian Tabó que Jonathan Orozco vuela para desviar a tiro de esquina, al '90. No hay más. Atlas carga con la segunda derrota como local, esta vez por 3-0 frente a unos Rayados que extienden así la fiesta después de la inauguración de su estadio, la semana pasada.
