Más Información
edgar.luna@eluniversal.com.mx
Miguel Herrera parece más mesurado que de costumbre. Tanto que se muestra orgulloso por la obtención del título en la Copa de Oro, pero al mismo tiempo reconoce que es necesaria la autocrítica para mejorar.
“Los muchachos confirman que no me voy. Fue un torneo difícil. Desde hace rato, nada es fácil en el área [Concacaf]. Estoy contento con el éxito. Ellos nos arrastraron a eso. Voy a analizar el juego [de ayer]. No quiero hablar una tontería. Hay que hacer autocrítica y entregar mi informe”, anuncia el director técnico nacional.
“Nos borramos de la cabeza el partido malo [frente a Panamá]. Los muchachos jugaron con gran concentración. Al inicio nos dieron con todo, pero nos fuimos asentando. Nos vamos contentos, aunque falta un paso más para ir a la Copa Confederaciones”, recuerda el ‘Piojo’.
El director técnico ve ya hacia el futuro con mayor calma y rechaza que con el paso del tiempo se sigan haciendo acusaciones por la forma como el equipo fue beneficiado en el certamen, en específico, dentro de las fases de cuartos y semifinales, ante Costa Rica y los canaleros, respectivamente.
“Dentro de la cancha hay errores de todo el mundo: no hacer cambios, fallar el gol o no marcar algo. De ahí a juzgar otra situación, hay que comprobarse. Creo en el juego limpio. Hay que tratar de tener los menos errores posibles”, advierte el timonel.
En el plano individual, se refirió al capitán Andrés Guardado, reconocido como el mejor jugador de la Copa: “Hizo un gran torneo. Está en una gran madurez. Merecido el premio que le dan y pudo pelear el título de goleo”.
Herrera dijo que no tiene que echarle en cara algo a alguien y que el ganar la Copa de Oro es sólo un paso para conseguir el verdadero objetivo, que es ir a la Confederaciones de Rusia.
“No te contratan para tapar bocas... Nosotros estamos para trabajar y voy a seguir siendo igual. Habrá muchas diferencias con mucha gente, pero con nadie rencor, todo sigue igual”, sentencia, alegre.
Finalmente, agradeció a Justino Compeán, todavía presidente de la Federación Mexicana de Futbol, su apoyo hasta el fin de un mandato que cerrará su historia el 1 de agosto.
“Qué mejor despedida. Ha hecho buen trabajo. Nos apoya hasta agotar el combustible al director técnico”, valora. “No es misión cumplida. Nos falta un partido más”.
González Iñárritu, en manos de Decio. Ante los rumores de que el cambio de mando en el órgano rector del futbol nacional podría significar su salida, Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales, adelanta que depende de lo que decida Decio de María, quien sucederá a Compeán.
“Llevo cuatro años ocho meses en este puesto, gracias al apoyo de Justino, la Asamblea y los clubes”, recuerda el directivo. “Hemos tenido momentos muy buenos. No hay alguien que pueda ganar todo”.
“Ahorita viene un cambio de administración [en la FMF]. La anterior fue muy ganadora y, como cualquier empleado, estaré a las órdenes. Me reportaré con Decio, con quien tengo una buena amistad. Si estoy en el 11 que él elija, adelante; si no, estoy a las órdenes de lo que se decida”.
Por lo pronto, realiza un balance sobre lo sucedido durante 2015. Valora lo hecho en el torneo que finalizó ayer, además de las medallas obtenidas en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 (plata varonil y bronce femenil). Lo único que verdaderamente le lastima es el fracaso del representativo Sub-20 en el Mundial de la categoría.
“Quiero agradecer al cuerpo técnico y jugadores, al staff, a la Federación, a la afición. Se cumplió el objetivo, nada más”, insiste. “Estamos contentos, pero la alegría total vendrá en octubre cuando se le gane a Estados Unidos [por el boleto a la Confederaciones]”.
“Fue un verano turbulento, afrontamos todo lo que pasó. Lo más doloroso fueron las lesiones de los jugadores. Todo lo demás es debate. El fin de semana lo cerramos bien, estuvimos en tres podios. Hubo otras Selecciones con las que nos fue mal”.
Balance que realizará la nueva administración de la FMF para decidir si continúa en el cargo o, como se maneja desde hace semanas, es sustituido por Guillermo Cantú, quien también es amigo de De María.
