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adriana.reyes@eluniversal.com.mx
El olimpismo mexicano vivió ayer una jornada de luto. El general David Bárcena, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y Pedro Gato, artífice de una de las tres medallas de la taekwondoín María Espinoza, fallecieron.
Bárcena formó parte de la delegación nacional que participó en la justa veraniega de Tokio en 1964, México 1968 y Munich 1972 como pentatleta, para después representar al país en la prueba de equitación en las ediciones de Montreal 1976 y Moscú 1980, donde subió al podio en la prueba de los Tres días.
“La muerte del general Bárcena es, sin duda, una lamentable pérdida que entristece a la familia olímpica. Fue un deportista que logró destacar en los Juegos de Moscú 1980 al darnos una presea olímpica y entrar a los anales de la historia del país. Puede definirse como un hombre que además del deporte, también entregó su vida al servicio de las armas en defensa de nuestro país. Descanse en paz”, dijo a EL UNIVERSAL Carlos Padilla, titular del Comité Olímpico Mexicano (COM) tras enterarse del deceso.
“Un inolvidable de los Juegos Olímpicos, militar ejemplar, del y para el deporte de la equitación, descanse en paz”, dijo Daniel Aceves, titular de Medallistas Olímpicos Mexicanos (MOM).
Entre las autoridades que expresaron condolencias por la muerte de Bárcena destaca Salvador Cienfuegos, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Lamento profundamente el sensible fallecimiento del Gral. Div. Ret. David R. Bárcena Ríos; mis sentidas condolencias a su familia”, comentó en su cuenta de Twitter.
Gato, de 53 años de edad, falleció por la tarde víctima de un infarto en su casa. Alfredo Castillo, titular de la Conade, Carlos Padilla del COM, así como la judoca Vanessa Zambotti expresaron sus condolencias mediante sus redes sociales.
“La partida de Pedro Gato deja un espacio importante en el deporte olímpico. Era no sólo un gran instructor sino amigo y guía de los atletas”, comentó Padilla.
Después de romper su relación deportiva con María Espinoza, el cubano se integró al equipo de trabajo de Paola Espinosa como su preparador físico.
La clavadista, ganadora de dos medallas en justas veraniegas, siempre lo definió como un excelente profesional, parte clave en su equipo multidisciplinario.