Desde el cruce de Felipe Carrillo Puerto y Golfo de Adén, en la colonia Tacuba, los nuevos colores y acabados de una casona del siglo XVIII se imponen. Con su fachada rojo ocre que remata con los marcos de las puertas y ventanas, la casa conocida como La Perulera parece haber recuperado el esplendor perdido. De aquel inmueble de fachada blanca deteriorada, con puertas grafiteadas no queda nada. Al menos por fuera.

INICIO VIDEO FIN VIDEO

Al cruzar la puerta, llama la atención el piso roto del patio principal, una serie de vigas de madera apuntalando el techo de uno de los cuartos en la planta baja, paredes y columnas que necesitan resanes, así como otros detalles por mejorar, y que parecen haber pasado desapercibidos cuando el 27 de septiembre de 2015 el entonces jefe delegacional de la Miguel Hidalgo, Humberto Morgan —quien sustituía en el cargo al perredista Víctor Hugo Romo porque había presentado una licencia para buscar su candidatura como diputado local—, anunció a la prensa la entrega de los trabajos de restauración del inmueble que se convertiría en un centro cultural. Ahí encabezó un acto inaugural amenizado con un recital de ópera al que asistieron vecinos.

En aquel acto, realizado a unos cuantos días de que la administración perredista entregara la estafeta al equipo de la panista Xóchitl Gálvez, el entonces director ejecutivo de Cultura de la delegación, Juan Carlos Gutiérrez, dijo a los medios que no se trataba de una obra de relumbrón, sino de una demanda que desde hace años habían hecho los vecinos. Destacó la minuciosa restauración en el edificio, desde la estructura hasta los aplanados, con la autorización del INAH y el INBA.

La inversión fue de 24 millones de pesos, 8 para la adquisición del inmueble y 16 para su rehabilitación.

Sin embargo, el inmueble —que hasta 2003 fue una Casa de Cultura del ISSSTE—, no estaba listo para operar, principalmente por los problemas estructurales que no fueron atendidos en esa rehabilitación. Ahora en manos de la Secretaría de Cultura (SC) de la Ciudad de México, que la adquirió poco antes del cambio de administración, este inmueble que en el siglo XVIII fuera la casa de verano de una familia peruana de abolengo entrará a una segunda etapa de rehabilitación en la que se invertirá otros 6 millones de pesos.

“Lo que se hizo fue una rehabilitación cosmética, no estructural. Fue una irresponsabilidad que el gobierno anterior lo inaugurara porque tenía este problema estructural, hay una zona apuntalada, no se puede meter gente”, dijo en entrevista la actual delegada de la Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez.

Sostuvo que el principal problema fue que, como otras obras realizadas por su antecesor, la obra en La Perulera no contó con un proyecto ejecutivo. De contar con uno, señaló, “los arquitectos encargados de la obra debieron saber que primero se reestructura, luego se recupera estéticamente”.

Lamentó que la anterior administración haya cedido este proyecto, como el del cine Cosmos, a la SC local. “Sí me parece que fue un agandalle. Si se compró y rehabilitó con dinero de la delegación, por qué quitarle un espacio tan importante y necesario para los temas culturales. Yo siempre he creído que fue una especie de venganza porque les gané la elección y eso me parece lamentable”, expresó.

Gálvez recordó que, como el Cine Cosmos, este centro cultural fue uno de los proyectos inconclusos que dejó la administración de Víctor Hugo Romo, y que le tocó llegar a finiquitar. “Cuando llegué, ya se había vencido la fecha de pago a la empresa (Concoar S.A de C.V.). Fue un poco complicado, pero se logró regularizar… Creo que la Contraloría debería investigar si esos 16 millones de pesos fueron bien utilizados porque para mí simplemente se pintó y se restauró un par de murales”.

“Es una tomada de pelo a la gente porque, además, ellos creen que la delegada tiene cerrada la casa, pero no es así, nosotros ya no tenemos ninguna facultad sobre ella”, aseguró.

Listo, este año. Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura de la Ciudad de México, señaló que el acto de 2015, donde se anunció la conclusión de las obras, no fue una inauguración sino “una especie de cierre de la etapa que les tocó echar a andar, como fin de administración”. La intervención arquitectónica, explicó, no está terminada: “Faltan servicios hidrosanitarios, el sistema eléctrico, apuntalar estructuralmente algunos pisos y algunas áreas; faltan tareas que nos van a llevar todavía un tramo de inversión”.

En un recorrido por el espacio, Vázquez Martín explicó que lo que realizó la administración anterior fue fundamentalmente restauración de la fachada y ciertas áreas, aplanados, cambio de puertas, recuperación de mosaicos, murales y vitrales, pero faltó atender los problemas estructurales.

Ahora, dijo, la SC está concluyendo el proyecto ejecutivo de esta segunda etapa y, en colaboración con la Secretaría de Cultura federal, alista el programa de actividades y servicios que ofrecerá este centro cultural que originalmente se había planteado como un espacio para la danza, el teatro, la música y la literatura. Según el funcionario, el proyecto quedará listo este año.

“Por sus condiciones espaciales y calidad constructiva, pensamos que debe ser una casa abierta a la comunidad, con servicios públicos y culturales, como un cine club o librería, una galería, y ligarlo a un espacio de formación de artes plásticas”, detalló.

Google News

Noticias según tus intereses