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El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer hoy el hallazgo de los restos óseos de un sacerdote acolhua junto a un glifo calendárico vinculado al pulque, en la zona arqueológica de Zultépec-Tecoaque, en Tlaxcala:
(FOTO: Abida Ventura)
En una conferencia de prensa realizada en el sitio, el arqueólogo Enrique Martínez Vargas, director del Proyecto Arqueológico Zultépec-Tecoaque, dio a conocer que este entierro fue localizado hace una semana de un aljibe -estructuras construidos para almacenar agua-, ubicado a una profundidad de unos seis metros.
Los restos de este personaje de alto rango fueron hallados junto a una ofrenda de piezas de cerámica, fragmentos de huesos de niños y figurillas.
Se trata de un individuo de entre 25 y 28 años que posiblemente fue desmembrado para ser colocado dentro del aljibe.
Junto al depósito o mortuorio, destaca una piedra de color verduzco con tonos azules, en forma de cilindro en cuya superficie está grabado el numeral o glifo “Dos conejo” de Ometochtli, símbolo calendárico que también aparece en un trono hecho en tezontle, tallado en una sola pieza y con restos de pintura azul. El trono tiene 25 centímetros de alto, 20 de ancho y 30 de largo.
Este entierro que data del periodo Posclasico (1520 d.C) fue hallado junto a fragmentos de niños, así como objetos de cerámica como jarras, cajetes y cuencis utilizados para contener pulque. Según el arqueólogo, estos elementos prehispánicos que conforman la ofrenda confirman que en este sitio se producía y almacenaba pulque, que también era transportado a Tenochtitlan.
rqm
