Los dos autobuses del programa de turismo cultural Coyobús que fueron adquiridos en 2013 por 3 millones 994 mil 999 pesos para transportar visitantes por los sitios de relevancia cultural en Coyoacán, se mantienen estacionados con las luces apagadas y con los colores desgastados por el sol detrás de las rejas de alambre en el Parque Xicoténcatl, donde ningún ciudadano los utiliza y muy pocos saben de su existencia.
El Coyobús ha tenido un uso irregular desde su inicio y sólo registra en la cuenta oficial de Twitter de la delegación 18 recorridos en un periodo de un año 10 meses, llevados a cabo del 14 de octubre de 2014 al 31 de marzo de 2015, pese a que fue anunciado por el ex delegado de Coyoacán, Mauricio Toledo, y el secretario de Turismo del Distrito Federal, Miguel Torruco, como el programa palanca para incrementar la visita nacional e internacional.
Entonces, los funcionarios informaron en diciembre de 2013 que las rutas y tarifas se definirían en enero de 2014 y que los autobuses recorrerían los museos de las Intervenciones, del Automóvil, Diego Rivera-Anahuacalli, de la Acuarela, así como el Centro Nacional de las Artes, el barrio de Santa Catarina, el Parque Frida Kahlo, la Fonoteca Nacional, el Jardín Botánico, la Torre de Rectoría y los estadios Azteca y Olímpico 68.
Sin embargo, hasta ahora el programa no cuenta con información consistente: no se han dado a conocer rutas ni tarifas ni tiene redes sociales; los sitios de Internet de la delegación y de la Secretaría no contienen información alguna del programa y la línea de atención (55646989) de “Disfruta Ciudad de México” dice: “Lo sentimos, el número que usted marcó no existe”.
En un intento por cazar al Coyobús, EL UNIVERSAL visitó la delegación Coyoacán en busca de información. Dos jóvenes encargados del módulo de información turística dijeron que conocen el programa, pero explicaron, contrario a lo anunciado en la presentación, que no es accesible para todos los turistas y que sólo los habitantes de la demarcación pueden usarlo.
Al preguntarles de dónde sale el Coyobús, uno dijo que no tiene una salida específica ni una ruta definida, pero que se puede utilizar mediante una solicitud ante la Subdirección de Fomento Turístico y Desarrollo Tecnológico (SFTDT) de la delegación, siempre que los vecinos de Coyoacán se organicen y lleven al menos a 35 personas, pues con menos “no se realiza ningún recorrido porque no vale la pena”.
—¿Entonces se tiene que realizar un trámite?
—No un trámite como tal, es nada más como una solicitud donde debes poner los nombres de los que van a venir, pero que sean seguros ―recalcó el joven ― y el domicilio de cada uno, pero un trámite no es.
Sin embargo, la solicitud no es simple sino burocrática y no garantiza el acceso, como se comprobó cuando, a petición de este diario, un vecino de la delegación acudió con una hoja en la que se asentaron nombres y direcciones de 35 personas.
En la SFTDT una secretaria recibió el listado y le dijo al vecino: “Ahora sólo falta la carta”. Ante la mirada incrédula del solicitante, repuso: “Pero no te preocupes, la puedes escribir a mano, debe ser dirigida a la subdirección y decir que es en beneficio de la comunidad, la debe firmar el representante del grupo, le sacas una copia y me la traes para seguir el trámite”.
―¿El recorrido puede ser para este fin de semana? ―preguntó.
―Es muy complicado; te lo damos a mediados del próximo mes porque estamos saturados.
―¿Entonces tarda más de un mes para que me den el recorrido?
―Sí, deja un número para comunicarnos y una semana antes te avisamos para confirmar o no el paseo.
A pesar de que la SFTDT asegura que están “saturados”, artistas como el mimo Pethuso y Moisés y Pedro Miranda, que se presentan desde hace 30 años en el Jardín Centenario aseguran no haber visto los autobuses jamás; en cambio preguntan qué es el Coyobús y dónde está. EL UNIVERSAL descubrió que ambas unidades se encuentran en el estacionamiento del Parque Xicoténcatl, de donde una de ellas salió para dar el último recorrido documentado el 29 de septiembre, cuando el delegado interino, Salvador Frausto, dio un paseo al presidente municipal de Cholula, Puebla, José Juan Espinosa y a su esposa por la delegación.
Cuentas incompletas. Las unidades, una de dos pisos con vista panorámica y capacidad para 62 pasajeros con placas 2-DGE, y la otra de un piso con cupo para 21 usuarios con placas 3-DGE, fueron compradas en 3 millones 994 mil pesos en junio de 2013 bajo el contrato por adjudicación directa 02CD04/
CA/038/13, pactado entre la delegación y la empresa GDC Difusión Científica SA de CV (www.difusion.com.mx/difusion/), con la firma de su apoderado legal, Genaro de la Mora Valencia.
La empresa que se decidió contratar no es un fabricante de vehículos, sino una compañía dedicada a la comercialización de diversos productos y servicios, desde impresión de libros y digitalización de acervos hasta venta de robots y autobuses turísticos, que ofrece soluciones a varios sectores, incluidos gobiernos federal y estatales.
Los coyobuses fueron adquiridos en el año fiscal 2013 dentro del capítulo 5000 de la cuenta pública de ese año que declara un gasto por 14 millones 318 mil 533.46 pesos destinados a comprar autobuses turísticos y acondicionar la Casa de las Mujeres y el Centro de Adicciones.
En el contrato 02CD04/CA/038/13 correspondiente al Coyobús, se destinaron 3 millones 994 mil 999.99 pesos, mientras que en el 02CD04/CA/042/13 referente al acondicionamiento de esos centros, se designaron 3 millones 858 mil 758.52 pesos, lo que da un total de 7 millones 853 mil 758.51 pesos.
Las cuentas indican un faltante de 6 millones 464 mil 774.95 pesos que no se comprueban en los archivos publicados en el sitio de la Oficina de Información Pública de la delegación.
Para hablar al respecto se buscó a Mauricio Toledo, quien ahora es diputado local en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, sin embargo remitió el tema a su secretario particular, Saúl Torres, quien declaró que el asunto del Coyobús “está fuera de contexto”, pues Toledo “ya dejó la administración” de Coyoacán.
Uso indebido. El uso irregular del Coyobús incluye una demanda por presunto acarreo al Primer Informe de Gobierno de Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del DF, llevado a cabo en el Auditorio Nacional el 5 de diciembre de 2013. En esa fecha, uno de los autobuses fue fotografiado cuando varias personas subían a él, entre las que figuraban dos mujeres, la primera con una lista en mano y la segunda haciendo un ademán obsceno a la cámara.
Los ex diputados locales del PAN Priscila Vera y Édgar Borja interpusieron una demanda penal ante la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) el 20 de enero de 2014, en la que acusan de peculado a Mauricio Toledo, en apego al artículo 273, fracción I del Código Penal del DF, que refiere un castigo de cuatro a 12 años de prisión y de 500 a 2 mil días de multa a un servidor público que disponga indebidamente de un bien con un valor mayor a 500 días de salario mínimo.
También presentaron una denuncia administrativa ante la Contraloría General del Gobierno del DF el 4 de febrero de 2014 por mal uso de los recursos. Estefani Jiménez, asistente de la ex diputada Priscila Vera, aseguró que “las pruebas fueron entregadas a ambas instancias, pero hasta el momento no ha habido un dictamen”.
Sobre las demandas, el secretario particular del ex delegado reiteró que el tema no incumbe a Toledo porque ya no es el titular de Coyoacán y que los cuestionamientos se deben realizar a la actual administración.
