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Cinco veces reapareció sobre el escenario del Palacio de Bellas Artes, el contratenor francés Philippe Jaroussky, acompañado del pianista Jérôme Ducros, cuatro para interpretar canciones francesas que confirmaron su gran calidad vocal y su generosidad; y la última reaparición fue solo para decir adiós a un público que se puso a sus pies.
Esta tarde, la calidez musical de Jaroussky se puso de manifiesto durante su única actuación en el Palacio de Bellas Artes, que pisa por primera vez en su vida este cantante de tonalidad castrati que es considerado el contratenor más importante de la actualidad.
Al reaparecer para hacer el encore, el celebrado artista dijo sentirse muy contento y emocionado por cantar por vez primera en este mítico recinto cultural de México.
Cuatro piezas populares francesas fueron el regalo de Jaroussky para los asistentes que lo aplaudieron de pie. Allí, entre los presentes se encontraba el tenor mexicano Javier Camarena, quien en todo momento aplaudió el talento del contratenor francés de 38 años que ha recibido múltiples premios y reconocimientos por una trayectoria que ha sido muy celebrada pues posee una voz que dicen, oscila entre el refinamiento y los ritmos modernos.
El cantante francés que es considerado “el Farinelli del siglo XXI” conquistó Bellas Artes con un repertorio barroco del siglo XIX, con la interpretación de un programa amplio que incluyó piezas de Reynaldo Hahn, Poldowski, Gabriel Fauré, Claude Debussy, Emmanuel Chabrier, Ernest Chausson, Józef Szulc, André Caplet, Arthur Honegger, Léo Ferré y Charles Trenet.
El programa que tuvo una duración de más de dos horas, estuvo centrado en melodías y canciones francesas sobre poemas de Paul Verlaine. En todo momento se hizo acompañar del afamado pianista Jérôme Ducros, quien también interpretó cuatro piezas como solista.
Visiblemente emocionado y feliz el cantante cantó piezas extras fuera de programa lo que fue muy celebrado por los asistentes. Roberto Ángulo dijo la final del único concierto: “Qué generoso es. Otro hubiera dicho ya canté mi programa y eso es todo”.
jram