Más Información
Felipe Calderón y Margarita Zavala festejan Navidad con sus hijos; “les mandamos nuestros mejores deseos”, expresan
Adriana Malvido invita a unirse al nuevo movimiento ambiental ABC/MX; convoca a la juventud para enfrentar la crisis climática
José Ramón López Beltrán y su familia agradecen apoyo con foto navideña; “nos sentimos muy afortunados”, dicen
Claudia Sheinbaum y Jesús Tarriba envían mensaje a mexicanos; “gracias por lo que hacen por sus familias y por México”
Decomisan arsenal, granadas y equipo táctico en Pantelhó, Chiapas; catean rancho tras enfrentamiento
Clínica de periodismo
En la 36 edición de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), Nuria Sanz, directora y representante de la UNESCO en México, la escritora alemana Kirsten Boie, los autores Antonio Malpica y José Manuel Mateo y la subgerente de obras para niños y jóvenes del Fondo de Cultura Económica, Socorro Venegas, sostuvieron una charla el domingo en la que los protagonistas fueron la migración y la literatura.
“La aproximación que queremos compartirles es cómo el día de hoy la creación cultural es una forma de generar puentes. Una organización como la que represento no confía en que los muros deban seguir creciendo o proliferando en los confines transnacionales entre los países, al contrario, es la creatividad y la cultura la que los supera, los minimiza, y, en el mejor de los casos, la que los transparenta”, dijo Nuria Sanz en la presentación de la mesa destinada a revelar el papel que tienen los niños y jóvenes en la cruda realidad que representa la migración actualmente.
La escritora alemana Kirsten Boie relató parte de la situación que vive Alemania a partir del contexto en el que las políticas internas del país reflejan la necesidad de incorporar social y culturalmente a los refugiados que han llegado al país. “Todos se preguntan sobre cómo integrar a las personas que no hablan su idioma y provienen de un entorno cultural muy diferente, la experiencia ha demostrado que la literatura infantil y juvenil reacciona casi con la velocidad de un sismógrafo a los temas actuales, de manera que en Alemania se han publicado un número considerable de libros para niños con el tema de los refugiados”, puntualizó Boie. Además dijo que con el auge que ha tomado la preocupación acerca de los refugiados, otros países como Grecia e Italia han solicitado traducciones de obras infantiles que hablen del tema.
Boie publicó Todo va a estar bien (Bestimmt wird alles gut, en alemán), libro en el que relata la historia verídica de una niña llamada Rahaf y su familia, quienes huyeron de Siria debido a un bombardeo que los dejó sin hogar. “Creo que a los niños se les pueden transmitir los contextos a partir de historias y no de explicaciones teóricas”, señaló.
Socorro Venegas señaló que el Fondo de Cultura Económica ha trabajado en un catálogo para niños y jóvenes con libros que tocan el tema migrante y que no pierden actualidad. “Tenemos que pensar cómo encontramos las porosas maneras de llegar al otro lado siempre con nuestra cultura y nuestros libros”, dijo.
Por su parte, el escritor Antonio Malpica indicó que los niños poseen en su inocencia tanta fuerza e inteligencia que cualquier tragedia adulta, como lo es un inesperado recorrido en tren o a pie por el desierto, representa para ellos un reto más.
Finalmente, José Manuel Mateo dijo que no es la acción de migrar lo que debe replantearse, sino las condiciones en que los niños viven después de partir hacia otro lugar.
La FILIJ se desarrolla con diferentes actividades en el Parque Bicentenario hasta el 21 de noviembre.