El Reino Unido conmemora este jueves el bicentenario del nacimiento de la novelista y poeta Charlotte Brontë (1816-1855), una de las autoras más reconocidas de la literatura inglesa, cuyo trabajo abrió un camino vedado a las mujeres en el siglo XIX.
En octubre de 1847, la mayor de las hermanas Brontë publicó bajo el seudónimo masculino Currer Bell la novela "Jane Eyre", un relato de la batalla interior y las dificultades sociales de una joven ante las constricciones de la época victoriana.
El libro fue un éxito de ventas inmediato y fue recibido con elogios por la crítica, que sin embargo matizó su entusiasmo cuando comenzó a especularse que era una mujer quien estaba detrás de aquellas páginas.
"Para las escritoras inglesas, 'Jane Eyre' es probablemente el libro que por sí mismo ha tenido una mayor influencia", afirmó a Efe Sally Shuttleworth, profesora de literatura en la Universidad de Oxford.
"Nadie hasta entonces había escrito sobre el sufrimiento y las pasiones femeninas con tal vehemencia. Tanto para las lectoras como para las escritoras, desde entonces hasta ahora, Charlotte Brontë ha sido una inspiración", sostuvo Shuttleworth.
Charlotte fue la mayor de las tres hermanas Brontë que sobrevivieron a las duras condiciones de vida en la campiña inglesa hace doscientos años.
Ella y Emily abandonaron la escuela tras la muerte de otras dos de sus hermanas por tuberculosis, un mal que la familia achacó al frío y a la falta de salubridad de su colegio rural.
La ausencia de entretenimientos durante los largos inviernos en la brumosa campiña del norte de Inglaterra empujó a las hermanas a refugiarse en mundos ficticios y a componer crónicas sobre las vidas de los habitantes de su universo imaginario.
Esos escritos de juventud forjaron una vocación literaria que, dos décadas después, en 1946, llevó a las tres hermanas -Charlotte, Emily y Anne- a publicar un libro conjunto de poemas firmado bajo tres nombres masculinos con el apellido Bell: Currer, Ellis y Acton.
El mismo impulso para dar a conocer su poesía llevó a Charlotte a tratar de vender el manuscrito de "The Professor", una novela que no se publicaría hasta después de su muerte pero que despertó el interés del editor y le animó a terminar "Jane Eyre" en 1947.
El bicentenario del nacimiento de la escritora se conmemora en el Reino Unido con diversas iniciativas, entre ellas una exposición titulada "Charlotte Great and Small" (Charlotte magnífica y pequeña), que explora el contraste entre su constreñida vida en una aldea rural y su enorme ambición literaria.
La muestra, inaugurada en febrero, está organizada por la fundación Brontë Society, que gestiona las visitas a la antigua casa familiar de los Brontë, en el condado de West Yorkshire, abierta como museo.
Los objetos en exposición incluyen libros que pertenecieron a la autora, pinturas originales de Charlotte, así como algunas prendas de ropa, incluido el vestido que lució al asistir a una importante cena en Londres organizada por el escritor William Makepeace Thackeray.
Algunas de las adquisiciones más recientes de la Brontë Society estarán asimismo en la muestra por primera vez, como diversas acuarelas y un libro con inscripciones originales que perteneció a su madre.
Este jueves, los visitantes que se acerquen al antiguo hogar de la escritora en el pequeño pueblo de Haworth podrán asistir a diversas charlas que profundizarán en la obra y la vida de Charlotte.
De forma excepcional, podrán contemplar también algunos de los manuscritos y cartas que se conservan en la biblioteca de la casa.
Hasta abril, la National Portrait Gallery de Londres muestra además el único retrato de las tres hermanas que se conserva, una obra que se encontró por casualidad, doblada sobre un armario, en 1906.
sc