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El religioso no puede creer lo que lee en la Biblia: "Cometerás actos impuros". Ha consultado cientos de veces los Diez Mandamientos y en el sexto de este ejemplar, sin duda, hay un error. Es el siglo XVII en Gran Bretaña y el libro que consulta salió de la imprenta con una grave falla tipográfica.
Sin embargo, para la época, la fe de erratas fue imperdonable, casi un pecado. La severa multa al editor principal, Robert Barker, y la quema de varias decenas de ejemplares dan cuenta del enojo que causó entre las autoridades y la comunidad religiosa.
Una de estas Biblias "malditas" logró salvarse del fuego y será subastada por la casa Bonhams, 400 años después de su publicación, con un precio inicial de 15 mil libras (alrededor de 23 mil dólares). De acuerdo a los especialistas, en el mundo sólo quedan nueve ejemplares de este valioso trozo de historia que en su tiempo causara tanta polémica, indica el diario Abc.
El castigo
Los encargados de aquel tiraje de mil ejemplares no tuvieron tanta suerte. Robert Barker y Martin Lucas eran impresores reales. Cuando Carlos I de Inglaterra les pidió la edición de la Biblia, y con la experiencia que tenían en el ramo, ésta comenzó a circular por las calles sin ninguna dificultad.
Pero cuando se supo del error, la indignación del rey y de Goerge Abbot, arzobispo de Canterbury, fue enorme y tuvo consecuencias.
Acusados de incompetentes, se les multó con 300 libras (unos 463 mil dólares actuales). Además, se les quitó su licencia para editar libros. La deuda llevó a la quiebra a Barker, quien fue encarcelado en 1635 por la cantidad de dinero que debía.
Pasó los siguientes 10 años entrando y saliendo de prisión, hasta que murió tras las rejas en 1645. "La Biblia maldita le había costado la vida", finaliza Abc.
sc