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El nombre de Gabriel García Márquez se ha sumado a la lista de personalidades del mundo de las artes y las letras que en algún momento de su vida fueron espiados por el FBI. A partir de 1961, cuando Gabo, llegó a Estados Unidos para establecer una sede de la agencia de noticias cubana Prensa Latina, fue seguido por el gobierno, en el tiempo en que J. Edgar Hoover estaba al frente del FBI.
Parte del expediente fue dado a conocer por el diario The Washington Post el pasado sábado. El expediente se integra por más de 200 páginas, pero sólo 137 páginas fueron dadas a conocer, otras 133 permanecen aún bajo resguardo estricto de la agencia estadounidense.
Gabo, el escritor colombiano fallecido en México el 17 de abril de 2014, es sólo el último nombre anexado a una larga lista de escritores espiados por el gobierno norteamericano. Allí está también el narrador y periodista Ernest Hemingway, que durante la Segunda Guerra Mundial fue colaborador del FBI, pero luego esta agencia prescindió de sus servicios al considerarlo muy cercano a los ideales comunistas.
También se encuentra el escritor John Steinbeck, que al igual que Gabriel García Márquez obtuvo el premio Nobel de Literatura, éste en 1962; y su colega Norman Mailer, quienes fueron minuciosamente estudiados por la agencia.
El número de páginas de los expedientes de intelectuales y escritores espiados por el FBI varía. Si el de Gabo supera las 200, el de Richard Wright es de 276; y el de Truman Capote de 110 páginas; pero hay otros que superan las mil cuartilas de seguimiento; es el caso del escritor y activista por los derechos civiles de los afroamericanos, James Baldwin, de quien se reunieron 1884 páginas.
Gabo, espiado en México. El Premio Nobel de Literatura 1982, no sólo fue un escritor espiado en Estados Unidos, a donde llegó con su esposa Mercedes y su pequeño hijo Gonzalo, en 1961, también fue objeto de seguimiento en México, su segunda patria por elección.
Su vinculacón con la izquierda latinoamericana desde los años 60 y su amistad con Fidel Castro, motivaron que Gabo fuera investigado por la Dirección Federal de Seguridad (DFS), según consta en documentos de los servicios de inteligencia mexicanos en poder del Archivo General de la Nación.
El autor de Cien años de soledad y El amor en los tiempos del cólera, fue fichado por la DFS. El primer documento data de 1967 y partir de allí le dieron un seguimiento puntual a sus actividades; incluso su casa era considerada en 1981, un consulado alterno de Francia, cuando el socialista François Mitterrand llegó a la presidencia de esa nación.
Gabo fue uno de los muchos intelectuales mexicanos y extranjeros, residentes o de paso por el país, que fueron espiados por la hoy desaparecida Dirección Federal de Seguridad.
Otros escritores “fichados” fueron Octavio Paz, Salvador Novo y Juan José Arreola, y los filósofos Ricardo Guerra y Eli de Gortari, quien incluso pasó años en la cárcel porque representaba un presunto riesgo para el régimen.