La exposición "Juan Soriano. 1920-2006" fue inaugurada hoy en el Museo de Arte Moderno, en el marco de los 10 años del fallecimiento del artista nacido en Guadalajara, a quien Elena Poniatowska llamó el "niño de los mil años".
El secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, indicó que el décimo aniversario del artista es una "espléndida ocasión para poder mostrar un rostro que de Juan puede perderse: su itinerario visual y plástico".
"En la exposición podemos ver desde un autorretrato que hizo a los 14 años de edad hasta sus últimas obras, las cuales forman parte de la colección de la Fundación Juan Soriano-Marek Keller, que generosamente las ha otorgado Keller para el proyecto del museo en el que hemos trabajado el estado de Morelos y la Secretaría de Cultura desde hace dos años, será un espacio especial y único para recordar siempre a Juan Soriano", dijo Tovar y de Teresa.
El secretario aseguró que en la muestra se puede apreciar el mundo de Soriano. "Están retratos de personajes como Rafael Solano; su hermana Elena, de Diego de Mesa, su compañero con quien vivió en Roma; de Marek Keller, un retrato de perfil que siempre estuvo en su hogar; pero también podemos ver el brinco que da al estilo más asociado a la Ruptura. También hay esculturas y cartas que me gustaría leer con detenimiento, como la relación epistolar que mantuvo con su médico en donde se podrá ver todo el espíritu de libertad que tenía. Esta exposición nos da un panorama general de quién fue Juan Soriano".
Por su parte, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, indicó que Soriano fue un artista que eligió su propio manifiesto y se alejó de las corrientes artísticas de su tiempo para dedicarse a construir su propia expresión. "Siempre mantuvo su independencia y su propio criterio", dijo.
Añadió que siempre fue un artista en búsqueda constante de nuevas formas de expresión. "Juan es hoy un artista reconocido como lo fue antes y como lo será por siempre; por eso decidimos hacer, junto con la Secretaría de Cultura federal, un museo que lleve su nombre".
De acuerdo con el gobernador, el Museo Juan Soriano, anunciado en 2013 y que se encuentra en construcción, será "una gran obra cultural de envergadura".
"Hoy estamos construyendo el museo que se diseñó mediante un concurso con jóvenes artistas. El acervo que vamos a tener, una gran parte forma parte de la exposición que hoy se inaugura; también tendrá un teatro porque Juan también hizo escenografía y vestuario, y, por supuesto, en todos los jardines que tenemos van a estar todas las esculturas monumentales del artista", indicó Ramírez.
Y agregó: "Esperemos que este año, si la inflación no nos alcanza, terminar este gran centro cultural, que será uno de los puntos fundamentales de la plástica mexicana donde habrá la presencia de nuevos artistas y el patrimonio de Juan Soriano".
Carácter indomable
Previo a la inauguración, la escritora Elena Poniatowska -amiga íntima, biógrafa del artista y autora del libro Juan Soriano, el niño de los mil años- sostuvo una conversación con el coleccionista Marek Keller, pareja de Soriano y director de la Fundación Juan Soriano-Marek Keller.
La escritora indicó que Soriano "siempre tuvo un carácter indomable y así pinto sus primeros autorretratos con su hermana Martha y niños encueraditos y niñas de moños en la cabeza, así como sus amigos en 1935", cuando vino a México de Guadalajara: Rafael Solana, Xavier Villaurrutia, Gabriel Orendáin, Carlos Pellicer, Isabela Corona, Lola Álvarez Bravo, Lupe Marín, Elena Garro. Más tarde, "ya entrado en años, pintó sus grandes amores desnudos como Dios los trajo al mundo, Diego de Mesa y Marek Keller".
Keller compartió momentos a lado de Soriano, como la decisión que tuvieron de crear una colección y fundación. "Juan dijo: 'cuando yo me muera te va a salir un primo o un sobrino'". También indicó que al artista le gustaba la ciudad de Cuernavaca porque le parecía preciosa y estaba cerca de la Ciudad de México, por eso, dijo, está feliz de que parte de la obra quede en la capital morelense.
La muestra, bajo la curaduría de Octavio Avendaño, reúne 46 obras, realizadas entre 1934 y 1989, incluye óleos, acuarelas, tintas, tapices, cerámicas y bronces, que presentan a un Juan Soriano experimentador, pues van del retrato figurativo a la abstracción. Permanecerá abierta desde hoy y hasta el 9 de julio.
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